Toño Martínez
Si dos profesiones humanas merecen todo el reconocimiento de la gente por su función fundamental para el desarrollo, crecimiento y bienestar de los pueblos son el Profesor (a) y el Médico (a).
Educación y salud son el eje central para que no se extinga la humanidad y no se se arrastre en la ignorancia, para la creatividad, el emprendimiento, la ciencia, la tecnología, la belleza del arte, el amor universal.
Son ellos y no los políticos los que traen transformación y dan sentido a los componentes de la vida.Ambas profesiones actúan en simbiosis para convertirse en el factor que mueve al mundo.
La persona educada en las aulas por un maestro tiene acceso a comprender la vida y la existencia, el valor de las relaciones humanas, de los principios, construye desarrolla, siembra entiende la importancia de la ciencia y el pensamiento como de la espiritualidad; del medio ambiente, el respeto y despierta la curiosidad por el entorno y la aspiración a buscar la felicidad.
La otra parte infaltable en el contexto del bienestar es la salud física y emocional y es ahí donde refulge el otro héroe, el médico pues de nada serviría la educación si no contamos con salud. Ambas se complementan.
El médico previene y cura las patologías biológicas y emocionales no importa ni la hora ni las circunstancias.Se rige por el Juramento Hipocrático cuya esencia es la ética en el ejercicio de su misión.
Sin esos dos elementos, educación y salud seguiríamos en la oscuridad de las cavernas.
Saludo con respeto, admiración y gratitud a los que educan y a los que sanan, a los que son los verdaderos héroes que sostienen a la sociedad para que no se extinga la creación. Maestros y Médicos un abrazo .
