Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Marzo 30, 2022
Desde luego, después de los dos años de obligada suspensión de los festejos de semana santa en la capital potosina, principalmente, al igual que en el resto del estado por el estallido de la pandemia del coronavirus, el afortunado descenso en el número de casos positivos registrados desde hace tres semanas junto con la disminución de los fallecimientos por esa enfermedad permitirán que este año se revivan las festividades religiosas de la Semana Mayor, lo que no implica el banderazo de salida para abandonar todas las precauciones dispuestas por las autoridades sanitaria para protegerse ante el riesgo de contagio de la pandemia pues aún y con todo y la baja en el número de transmisiones el virus permanece aquí y en cualquier momento podría cobrar nuevas víctimas que anden sin la protección debida.
Tal vez por esa circunstancia es por lo que priva en la capital potosina un inevitable ambiente vacacional que hace poner la vista en el regreso de celebraciones semanasanteras significativas como la procesión del silencio misma que constituye el imán central para atraer al turismo a la capital potosina sobre la que las dependencias de salud deberán poner especial atención para imponer las necesarias restricciones sanitarias toda vez que por las decenas de miles de turistas y locales que acuden a presenciarla las aglomeraciones seguramente se presentarán con el peligro de contagios de la pandemia que implican para lo que ya deben estar diseñando la estrategia preventiva a seguir aunque si dictan el uso del cubrebocas como medida obligatoria para estar en las banquetas por donde pasará la marcha silente sería un gran logro en materia de salud, lo que también podría imponerse como condición para asistir a la visita de los siete altares en todos los templos de la ciudad por las miles de personas que asisten a hacer el recorrido principalmente en recintos como los de la plaza de San Francisco, San Agustín, catedral y en general todos los que hay en la zona metropolitana en virtud de que de no imponer orden en los festejos se corre el riesgo de un rebrote de la pandemia que eche por tierra los esfuerzos realizados para disminuir a su mínima expresión los casos positivos tanto como el número de defunciones, razón que debe obligar a todos a evitar descuidos y a tomar todas las precauciones necesarias para ponerse fuera del alcance de la pandemia.
CABOS SUELTOS
La filmación de una parte de la bio serie sobre la vida de la actriz María Félix en la cabecera municipal de Villa de Reyes sin duda, le dará al municipio una gran proyección turística aspecto al que está dedicando gran parte de sus esfuerzos la alcaldesa Érika Briones.