Toño Martínez
Bajo el principio lógico de que ante una amenaza o un peligro mayor para una comunidad los integrantes del tejido social deben dejar a un lado cualquier diferencia para actuar en conjunto y superar la adversidad, el «Movimiento del Sombrero» fundado por Carlos Alberto Manzo Rodríguez el 2024 y catapultado tras su asesinato en 2 de noviembre de este año se perfila como la organización no política que mayor expectativa genera para regresar el orden constitucional, la seguridad y el estado de derecho socavados desde hace varios gobiernos pero que alcanzan su clímax en el régimen de la cuarta transformación.
“El Movimiento del Sombrero» es una iniciativa libre de injerencias partidistas y de grupos de poder económico aunque los intentos no faltan.
Está guiado por el espíritu de libertad de Carlos Alberto Manzo y tras sufrir en carne propia la intolerancia y atropellos de MORENA y del Gobierno de Michoacán que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla por denunciar abusos de poder y corrupción. contra los ciudadanos de Uruapan y de Michoacán. Eso lo llevo a renunciar al Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) donde permaneció entre el 2021 y 2024 dentro de cuyo periodo llegó a ser Diputado Federal en la LXV legislatura.
Carlos Alberto Manzo vivía también bajo amenazas del crimen organizado por hacerles frente, y sufrió la indiferencia del Gobierno Federal de Claudia Sheinbaum las veces que solicitó protección y solo le mandaron como para no dejar 14 elementos de la Guardia Nacional que misteriosamente no estaban cerca el día que lo mataron.
Un incidente que sufrió con elementos de la Guardia Civil de Michoacán cuando lo detuvieron durante algunos minutos por haberlos acusados de intento de extorsión a una mujer aceleró su decisión de salirse y declararse como independiente.
Detrás del «Movimiento del Sombrero» no hay venganzas ni posturas buscando prebendas políticas sino el cansancio y coraje, miedo creciente de la gente que se siente vulnerable ante la inseguridad e incertidumbre en todos los órdenes.
Con la muerte de Carlos Manzo la antorcha de justicia y respeto a los derechos y garantías, orden no se extinguió porque ahora su esposa Grecia Quiroz, una mujer de gran fortaleza, valor y de vocación democrática y libertaria tomó la bandera y cada día se suman más y más personas de todos los puntos cardinales.
Para el dia 15 de este mes habrá manifestaciones en 35 grandes ciudades del país en el ámbito del «Movimiento del Sombrero» para exigir justicia y paz.
Preocupa tanto al régimen de gobierno las protestas que emprendió una guerra feroz de descalificaciones y calumnias con su clásico sonsonete inútil de «están manipulados por la derecha, los conservadores, los neoliberales y los ,ricos», para pretender desalentar la participación en la marcha. Puso en marcha el poder del estado sin reparar en costo, para que redes sociales, medios vasallos y reporteros chayoteros inventen lo que pueden contra los organizadores, para impedir la expresión popular del día 15.
Dice un refrán «Sombrero que no da sombra no es ni sombra ni sombrero»y todo indica que nada va a detener la reacción de descontento general, algo que ningún movimiento anterior pudo lograr, no por falta de causas sino por intereses encontrados y objetivos diferentes como ocurrió con FRENA, Lucha por la Justicia de los Normalistas de Ayotzinapa, Ejército Zapatista, Marea Rosa. Feministas, Frentes de Productores del Campo y otros.
El sombrero es un símbolo de resistencia contra un sistema que no es capaz de pacificar al país, construir la unidad para el progreso y respetar la Constitución.
Grecia Quiroz no se doblega y esta echada para adelante, algo que ni la reunión que tuvo con la presidenta Sheinbaum la hizo retroceder.