Daniel Adame Osorio.
Octubre 16, 2025
Adán Augusto López Hernández es la filtración de agua que podría inundar el paisaje dibujado por Morena desde su creación en el sistema de partidos en 2015. Se trata de un cadáver que camina, un actor oscuro, con peso específico. Su trayectoria se ha desarrollado en el PRI. PRD y Morena. En el partido tricolor ha sido su secretario general en Tabasco, presidente de la Junta local de Conciliación y Arbitraje y diputado local y sub secretario de gobierno.
En el partido del sol azteca, ha sido diputado local, diputado federal y senador, cargo al que renunció en 2015 para ser coordinador de Morena en el edén (tabasqueño).
En Tabasco, el entorno político para Adán se complicó cuando el gobernador, Javier May denunció los probables vínculos de López Hernández con su ex secretario de Seguridad Pública por él designado, Hernán Bermúdez Requena, sujeto hoy a proceso.
Una vez que la información fiscal de Adán ha sido revelada al público, con su prosperidad muy notable en su expansión en el rubro de inversiones y riqueza económica, él ha respondido que su carrera va más allá del mundo de la política, dado que él es próspero dado que ha recibido herencias, tiene inversiones y un ejercicio profesional notable, además de las inversiones millonarias de sus padres.
En el entorno político, es muy difícil argumentar que López Hernández nada sabía del comportamiento de su ex secretario de Seguridad Pública. Cabe recordar además que Adán invirtió 50 millones de pesos en su precampaña presidencial en 2024. La barredora invirtió en Morena?
Del Tintero.
Todo lo anterior pone en aprietos el desempeño de la titular de la presidencia de la República y cómo defender la retórica de austeridad y el rubro de la corrupción.
¿La respuesta está en el poder compartido con AMLO?