La regidora Adriana Urbina Aguilar, integrante de la bancada de Movimiento Ciudadano, MC, fijó su postura y votó en contra de la Actualización de Valores Unitarios de Suelo y Construcción 2026, en la sesión de Cabildo que se desarrolló este viernes 14 de noviembre en la capital potosina, su decisión se basó en preocupaciones de carácter metodológico y en la búsqueda de mayor justicia en la valuación de los distintos sectores del municipio.
Aunque reconoció el trabajo técnico realizado por el área de Catastro y por el Consejo Técnico Catastral Municipal, explicó que este tema, es una facultad constitucional relevante y que la metodología basada en información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, brinda transparencia y sustento técnico a la propuesta.
También reconoció como positivo que, después de dos años sin ajustes, se retomara esta obligación y que el incremento planteado, de 4.21 por ciento, fuera moderado y acorde con el comportamiento inflacionario del país.
No obstante, detalló que, al revisar el dictamen, identificó áreas de oportunidad que considera indispensables atender. Una de sus principales observaciones fue que la propuesta aplica un incremento uniforme de 4.21 por ciento a más de cincuenta sectores catastrales que integran el municipio, pese a que cada uno de ellos tiene realidades muy distintas. Recordó que los artículos 86, 87 y 88 de la Ley del Registro Público de la Propiedad y del Catastro establecen que la determinación de los valores debe tomar en cuenta factores como la antigüedad del sector, su nivel socioeconómico, el estado de los servicios públicos, las características del desarrollo urbano y otros elementos que permitan aproximarse al valor real de mercado.
En ese sentido, señaló que un ajuste igual para todos los sectores supone que todos crecieron al mismo ritmo, algo que no corresponde con la realidad. Hay zonas donde la plusvalía ha superado la inflación y otras donde el valor de mercado se ha estancado o incluso reducido. Reconoció que aplicar una metodología diferenciada implica un trabajo más profundo y complejo, pero insistió en que es necesario avanzar hacia una valoración más precisa y equitativa.
Su voto en contra, no obedece a una oposición a la actualización en sí misma, sino a un llamado para mejorar los procesos técnicos y fortalecer la justicia tributaria en el municipio. Expresó su confianza en que, para el próximo ejercicio fiscal, se pueda presentar una propuesta más completa y alineada con el espíritu de equidad que establece la legislación vigente.
Con este posicionamiento, dejó en claro que su postura busca impulsar una evolución en la forma en que se determinan los valores catastrales, con el objetivo de que reflejen de manera más fiel las condiciones y dinámicas de cada zona del municipio.