Ahora son los sofismas los que nos victimizan

Dr. Jaime Chalita Zarur

Febrero 08, 2020

Protágoras, Gorgias, Pródico, personajes de los más representativos de la corriente Filosófica de Los Sofistas. Eurípides termina por definir bajo los preceptos de la transmisión de sabiduría, como el “arte práctico del buen gobierno”.

Píndaro, es quien cambia el significado de la enseñanza de la sabiduría por el de la enseñanza de la oratoria, identificando a los sofistas como Él, de charlatanes, dedicándose al relativismo de la verdad, fundamentada en la opinión de la “mayoría”. Así, se pasó a la opinión subjetiva, como criterio de la verdad, pues se afirmaba, entonces, que la verdad objetiva, no existía, pero que desde luego, esta última, defendida por Sócrates.

La confusión sin contemplaciones en las esperanzas de mejorar el estado de vida de las personas, no tienen límite en la imaginación malévola de algunas personas. Los engaños, con tal de seguir “siendo”, caen en no encontrar límites y se recurre a informaciones innecesarias por no ser ciertas pero, cierto estoy, que la verdad objetiva, siempre aparece.

No sólo es la violencia que causan las muertes que se sufren cada día, la inestabilidad social y, o, política, la economía sacrificando el desarrollo del País y, de las personas, abusos ecológicos, crímenes que rompen fronteras sin reconocerlas, convirtiéndolas en virtuales a través de tecnología; ahora son los sofismas los que nos victimizan.

Entre la rifa del avión Presidencial y los fines de semana largos, nos distraemos de lo verdaderamente importante. Me explico. El fomento de la cultura histórica es de suma importancia para nuestra Cultura Mexicana pero, ¿el fallo está en los fines de semana largos, para ignórala? No. El problema está en él retrógrada sistema de educación comprometido con intereses diferentes a la educación. Un populismo que llevó al extremo el ex presidente Luis Echeverría, especialmente con universitarios para lavarse la cara por los crímenes del 2 de octubre. Nada tiene que ver los fines de semana largos, que detonan la convivencia, pero también la economía.

Pero igualmente ¿cómo se hace un sorteo de un avión para luego no sea el sorteado? Los sofistas de Píndaro, han vuelto y lo hacen con fuerza, realmente en contra de la verdad objetiva que defendía Sócrates, pues, ¿de verdad es la opinión de la mayoría la que nos está gobernado? No quisiera volver a las encuestas de dudosa veracidad o, las decisiones a mano alzada, como forma de gobierno.

La República Mexicana merecería mejor trato cuando se le habla todos los días. Invitarnos a cumplir con nuestras obligaciones legales, es un camino comprensible, hacerlo, igualmente de trascendencia para lograr nuestra verdadera transformación Mexicana. Acudir a la corresponsabilidad extraordinaria con los ciudadanos, que de verdad aman a nuestra Patria, se vale y, mucho.

De otra manera, así, no se va a ningún lado, solo se polariza a las personas en bandos, unos defendiendo posturas irreductibles y otros queriendo contrarrestar pero, entre más divididos estén los componentes de una sociedad, mucho mejor para quienes abusan de la palabra, pero también, para quienes sin castigo nos asaltan, nos maltratan y matan impunemente.

El cambio de la transformación y refundación de nuestra Patria, está en el reencuentro, reconciliación y reconstrucción de nuestra sociedad, nada puede mejorar si no se parte de la corresponsabilidad en obligaciones. Nadie es nada sin los demás.

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