Toño Martínez
Agosto 14, 2024
Toda casa divida y enfrentada cuyo patriarca no admita diferencias de criterios, no tenga la habilidad de negociar y ceder donde y cuando sea necesario para mantener la unidad se derrumba, y en el Partido Revolucionario Institucional decisiones de tinte dictatorial de su dirigencia están acelerando su desaparición.
El PRI no pertenece al politburó de unos cuantos encabezados por Alejandro Moreno Cárdenas -Alito- cuya codicia por conservar para sí y unos cuantos cualquier espacio político que esté en juego los lleva a menospreciar, ahuyentar y propiciar la migración de militares valiosos, pensadores y operadores con una convicción férrea que a pesar de todo siguen siendo leales al tricolor.
¿Qué ha llevado a Alito y a unos cuantos para provocar el mayor éxodo que ha sufrido el partido, dejándolo al borde de la extinción?.
Dónde quedaron los 5 millones de afiliados, dónde están los priistas de carne hueso y pensamiento como Ivonne Ortega Pacheco, Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y ahora Manlio Favio Beltrones, Ulises Ruiz por poner un ejemplo; ellos le daban movilidad al partido.
Incapaz de aceptar las críticas internas o señalamientos a sus errores Moreno Cárdenas prefirió simplemente guillotinarlos sin analizar el efecto dominó que causó entre militantes que se fueron con ellos.
Alito le está dando la estocada final al.PRI pero sus cercanos prefieren seguirlo al abismo para conservar privilegios y a los demás que se les lleve el chamuco.
Podrá decir y acusar de lo que quiera a Manlio Favio, pero aunque le duela no está a la altura de su intelectualidad, experiencia y capacidad para conservar la unidad perdida.
Con un ejercicio de mando prolongado con su reelección Alito va a enterrar, rezar novenario.y hasta repartir esquelas del tricolor que entró en estado de coma.
