Amistad virtual, soledad real

Toño Martinez

Junio 20, 2025

“Amigo mio, te abrazo, te bendigo, tu amistad es un tesoro pero si te veo ni te conozco.”

Resulta verdaderamente inconcebible que en una sociedad cada vez más conectada por la tecnología de la comunicación que permite en un segundo enlazarnos con personas de cualquier parte del mundo nos estemos aislando cada vez más y reduciendo el placer terapéutico de los encuentros personales a núcleos muy pequeños.

Irónicamente hemos construido un universo virtual de relaciones humanas fantasmales con familiares y amigos basadas en mensajes, imágenes o videos donde ya ni siquiera nuestro rostro y cuerpo son originales porque los modificamos a través de filtros para aparentar lo que no somos.

Hoy jalamos de la red cualquier frase filosófica o meme que enviamos a los amigos para decirles que su amistad es un tesoro, mandamos bendiciones, consejos, bromas y abrazos pero si los encontramos en cualquier lugar ni un saludo nos dan o les damos y actuamos como si no lo conociéramos. Raramente conversamos.

Desde la psicología la amistad tiene un impacto altamente positivo para nuestra salud emocional y mental que nos produce bienestar; reunirse con amigos o familiares atempera el estrés aligerando las cargas emocionales; reactiva valores como la lealtad, el respeto, la sinceridad, proporciona alegría, reconforta y nos reubica porque fortalecemos la capacidad de tolerancia porque aprendemos a aceptarlos como son y ellos a nosotros.

La amistad virtual nos convierte en personas falsas, hipócritas, distorsiona el lenguaje y abre camino a los prejuicios y a crear una realidad basada en rumores, especulaciones, en condenas, y críticas infundadas.

Que tengamos que adaptarnos a la evolución de las cosas no significa que renunciemos a los valores humanos naturales como la amistad que es fundamental para la salud y autoestima, para la unidad y el saludo diario a través de las herramientas digitales digámoslo con nuestro propio lenguaje no con emojis salvo cuando se quiera decorar y lo mejor es reunirse con mayor frecuencia con los familiares y amigos de manera presencial. Su equilibrio interior se los agradecerá.