Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Agosto 23, 2020
Además de la efectiva operación política realizada por el gobernador Juan Manuel Carreras López previa a la reunión de la CONAGO celebrada en SLP con el fin de llegar con una agenda “planchada” de tal manera que no diera lugar a que se desataran los ánimos beligerantes de los gobernadores que se han distinguido por su explosividad verbal en ese tipo de eventos el presidente Andrés Manuel López Obrador está en cierto modo en deuda con JMCL pues, como consecuencia de ese trabajo, la nota principal del evento no la dio alguno de ellos toda vez que, a diferencia de otras reuniones de esa organización que agrupa a los gobernantes estatales lo que más se destacó mediáticamente no fue el cruce de reclamos o ataques entre el presidente y los mandatarios estatales sino los importantes acuerdos concretados en materia económica, de salud y fiscal al no darse ningún incidente que los opacara como el hecho noticioso más importante derivado de la reunión.
De ese modo se le dio mayor relevancia al acuerdo de liberar una partida superior a los 13 mil millones de pesos del fondo estabilizador para auxiliar económicamente a los estados obligados hacer cuantiosos gastos en contener la pandemia del Covid- 19, así como en el compromiso de crear una comisión encargada de revisar el vigente acuerdo de coordinación fiscal federación-estados con la mira puesta en la modificación del esquema aplicado para definir el reparto de las participaciones federales a las entidades estatales.
Por lo demás AMLO tampoco tuvo necesidad de enfrentar manifestaciones o reclamos populares como le ha pasado en otros lugares y las que hubo pasaron prácticamente desapercibidas por su insipidez y poca asistencia.
En fin, la operación política carrerista le ahorró al presidente el trago amargo de recibir un eventual reclamo airado de algún gobernador así como la pena de ver que el acto se hubiera convertido en una especie de “cena de negros” que le restara lucidez a lo acordado así como la pena de ver que tan histórica reunión republicana que encabezó recibiera espacios menores en los medios de comunicación locales y nacionales en caso de haberse registrado un incidente que desviara la atención, lo que no pasó merced al tejido fino carrerista para inducir una reunión sin sobresaltos que AMLO debe reconocer pues incluso, la tormenta que se pronosticaba en el marco del evento, nunca llegó.
CABOS SUELTOS
Sin duda, arriesgada la decisión del rector de la UASLP Alejandro Zermeño Guerra al disponer que los empleados administrativos de la institución se presenten a sus labores de manera presencial desde este martes 25 del mes en curso, lo que deberá hacerse obligadamente con todas las precauciones del caso pues con todo y que el estado se encuentra en color naranja del semáforo epidemiológico el riesgo de contagios del coronavirus todavía es alto, ojalá y todo salga bien.
