AMLO NO RESPONDIO RECLAMO

Miguel Ángel Guerrero Arriaga

Diciembre 01, 2019

A pesar de que desde antes de enviar su mensaje por su primer año de ejercicio presidencial el presidente Andrés Manuel López Obrador ya sabía que estaba por realizarse una megamarcha en pleno Paseo de la Reforma contra su estrategia fallida de seguridad, y otras muestras de inconformidad semejantes en una treintena de diferentes ciudades del país, el tema, no le mereció una respuesta o puntualización que supusiera la promesa o el compromiso de revisarla o modificarla conforme lo requiera la gravedad de las circunstancias de inseguridad en el territorio nacional.

Para decepción de los miles de manifestantes AMLO evadió el tema quizás por el regodeo que le provocaba el multitudinario acto organizado en el Zócalo de la CDM por su primer año de mandato al más puro viejo estilo de los días del presidente de la era priista pues, como lo muestran reseñas de periódicos de la capital del país, contó con prácticas de antaño como el acarreo de gente y el consabido reparto de tortas y refrescos.

InexplicablementeLópez Obrador no abordó el asunto de la inseguridad en México, a pesar de que el 63.6% de los mexicanos coinciden en que la estrategia de seguridad de su gobierno no está funcionando y de que mientras hablaba a no más de diez cuadras de donde lo hacía miles se manifestaban por esa causa al igual que en diversos puntos de la geografía nacional.

Por un momento, pareció que daría respuesta a los reclamos, como cuando aseguró: “nosotros no declaramos la guerra a nadie, solo a la corrupción y la impunidad” de lo que ya no dijo más engolosinado en el recuento de lo que considera los grandes aciertos de su gobierno, como la revocación de mandato, la eliminación del fuero presidencial y de las reformas de la cuarta transformación y menos se esperaba que lo hiciera al pedir un año más con lo que los conservadores no podrán revertir los cambios para una nueva patria que, dijo, ya constituyen una nueva constitución.

En finel caso es que el presidente López Obrador dejó colgados de la brocha a los millones de mexicanos que esperaban su definición respecto de sus próximas acciones relacionadas con el ya inocultable fracaso de su estrategia de seguridad con la que parece imposible frenar la ola de violencia y criminalidad que azota a la nación ocasionando una baño de sangre y muerte, de mayor intensidad, incluso que el registrado durante el régimen de Felipe Calderón por su declaración de guerra al crimen organizado.

CABOS SUELTOS

Impresionó ver a los centenares de potosinos que marcharon contra la política de seguridad de AMLO con las quijadas apretadas y la vista fija al frente en completo silencio en un ambiente de solidaridad sin injerencias de políticos que quisieran capitalizar el movimiento.