Miguel Ángel Guerrero Arriaga
La revocación de la inhabilitación para ocupar nuevos cargos públicos que pesaba sobre el exalcalde capitalino Xavier Nava Palacios, así como su eventual regreso al escenario político local no pareció alegrar a nadie de este medio como tampoco ningún partido se apresuró a darle la bienvenida ni a expresarle que tenía las puertas abiertas.
Esa revocación avalada por la suprema corte de justicia de la nación más bien muchos la inscribieron como otra pena más para el congreso del estado en atención a que exhibe la pobre fundamentación jurídica que sustentó su sentencia de inhabilitarlo por 18 años por desacato a un amparo federal.
Fuera de su ridícula triunfalista celebración por la anulación de la sentencia legislativa que él mismo se encargó de difundir a través de las redes sociales no hubo nadie del terreno político que se congratulara por el hecho como tampoco ninguno de los partidos dedicados a cachar hasta cascajo para engordar sus filas manifestó su intención de recibirlo.
A pesar de su repudiado desempeño como alcalde y de que la gente lo tiene conceptuado como uno de los alcaldes más grises y saqueadores de las arcas municipales que han pasado por el cargo todavía se atreve a sugerir en su perorata la posibilidad de regresar a la política dizque para rescatar al estado que lo ha tomado como rehén, dice incoherente, la mafia política.
En cuanto al impacto generado entre la gente al quedar sin efecto su inhabilitación, más bien la noticia se recibió con total indiferencia como algo que no importa ni afecta nada ni a nadie.
Hay quienes dice que su libertad para regresar eventualmente a la competencia electoral podría generar una reconfiguración del escenario político actual lo que no se ve cómo podría provocarlo alguien cuya ausencia de influencia y simpatías de los potosinos se reflejó en su fracasado intento de reelegirse en la alcaldía en las elecciones del 2021 en las que fue rotundamente derrotado por el hoy alcalde Enrique Galindo Ceballos.
Con antecedentes como ese no cuenta con elementos como para preocupar la calidad de aspirantes gubernamentales de los que se mencionan en los diversos partidos políticos como tampoco de los que se perfilan para buscar la presidencia municipal de la capital.
En fin, Xavier Nava no parece tener siquiera la alternativa de ser arropado por el frente cívico potosino otrora plataforma de impulso político de su abuelo el doctor Salvador Nava del que solo heredó el apellido y ni siquiera alguno de los navistas trasnochados que quedan por ahí se han molestado en decir algo en su favor, cuadro que le augura un lugar gris como él en el denso anonimato de los políticos que no interesan a nadie y sin el menor futuro en ese ámbito.
CABOS SUELTOS
Desafortunadamente, como cada año ocurre, la UASLP solo podrá aceptar a menos de la mitad de los aspirantes a ingresar a alguno de sus planteles a cursar una carrera profesional pues de 16 mil solicitantes únicamente cuenta con la capacidad para admitir a 7 mil 755 por lo que el resto tendrá que buscar otras opciones para continuar con sus estudios.
