Filiberto Juárez Córdoba
Jueves 07 de marzo de 2019
DESPUÉS DE QUE TRASCENDIÓ que el MORENA tiene su protocolo o manual de abucheos a gobernadores, quedó en claro que la política del grupo en el poder será la del golpeteo a sus opositores. Eso se refuerza con el señalamiento que hizo el mismísimo presidente en contra de quienes compraron los medicamentos en el gobierno anterior y, según López Obrador, no se vieron las medicinas en los hospitales y en los centros de salud. Es decir hubo malos manejos.
“Había cuando menos omisión porque se compraron medicamentos caros y había en el negocio de los medicamentos hasta políticos promoviendo la venta de medicamentos”, fue una de las frases en la conferencia de prensa mañanera. La alusión, dicen, iba dirigida al ex secretario de Salud, José Narro Robles. Un hombre tan prestigiado y respetado que una mención directa hubiera muy complicada, “al menos omisión”, deja abiertas muchas posibilidades. Lo curioso es que todo se da después de que Pepe Narro decidió anunciar su alejamiento de las actividades académicas para buscar la dirigencia nacional del PRI. Que vaya sabiendo a qué le tira parece ser el mensaje.
PARA EL LOPEZOBRADORISMO concentrado en el MORENA, dicen, es más conveniente que el PRI quede en manos de alguien como el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, porque es Moreno y porque le dicen Alito, y con alguna ligera variación verbal puede ser AMLOALITO. Narro no es nada dejado y seguramente aclarará paradas pero como en política no hay casualidades y si muchas causalidades, se puede afirmar que su decisión de buscar la presidencia del PRI ya provocó las primeras reacciones y empezará a sufrir los obligados golpeteos. Acusarlo de omisión puede parecer muy vago o forzado pero como afirman algunos, en política una calumnia a nadie se le niega y los rumores no tiene que ser ciertos, nomás un poquito creíbles para sirvan a los intereses del que los difunde.
HABLANDO DE LOS PROSPECTOS a la presidencia nacional priista. Escuchamos buenas opiniones sobre José Ramón Martel, opiniones que viniendo de potosinos cuentan mucho porque dicen que aquí es raro que se hable bien de nuestros paisanos que destacan en otros lados. Dicen que es buena opción para dirigir al priismo en estos momentos porque tiene capacidad de unificación, conoce bien el país y los pormenores de cada entidad. Tiene liderazgo consolidado a través de los años pero también sabe de la necesidad de sumar a los nuevos cuadros y ha demostrado que sabe moverse en el entreveramiento generacional. Es de los que se han preocupado por mantener viva la estructura partidista en los estados en que el PRI no es gobierno. Tiene facilidad para la operación política interna y de los aspirantes es el único que puede hablar con todos los grupos y con los gobernadores priistas. Le tienen respeto pero también le temen un poco porque no le tiembla la mano cuando hay que señalar los errores y dar nombres de los responsables de las fallas. Si se quiere un presidente que conozca al dedillo la ideología y la mecánica operativa del partido, José Ramón, nos remarcaron es el más idóneo en estos tiempos.
“CON USTED HASTA LA IGNOMINIA”, solían decirle al presidente los antiguos integrantes de la mafia del poder. Lo consideraban tan infalible que cuando preguntaba, ¿qué horas son? “Las que usted diga, señor”, respondían de inmediato. Ahora las cosa han cambiado, los nuevos integrantes del poder no son así, resultaron un poco más lambiscones. Lambiscón es el término que utilizaba el pueblo bueno y sabio para calificar a los que todo aplaudían al jefe y descalificaban a todos los que le hacia la más leve critica. Resulta que las famosas calificadoras del potencial creditico de los países le bajaron las calificaciones al gobierno de México, del rango de estable a negativa, y se armó la gritadera de algunos amlistas. El vocero de los senadores de MORENA dijo que presentarían una ley para sancionar a las calificadoras que no lo hagan de manera objetiva y más bien sean descalificadoras. Es decir tache y castigo para quien ose señalarle al jefe que tiene alguna desaprobación. Algo así como evitar que haya desahuciados prohibiendo a los médicos que den dictámenes de esa naturaleza a sus pacientes. El caso resulta tan ilógico que el propio Andrés Manuel López Obrador anunció que nada de eso se haría y la dirigente del MORENA, Yeidckol Polevnsky, dice que no entendió de dónde sale esa iniciativa absurda y que no es del MORENA. Bueno, que aclare eso con sus senadores, porque si ella ignora de donde salió, ellos ignoran que eso que proponen es un absurdo, por no decir otra cosa. Por lo pronto está comprobado son actos de auténticos ignorantes. Con decirles que hasta ignoran el significado de la frase: “merecen más respeto los opositores que los abyectos”, y eso que la dijo López Obrador. El servilismo y la incondicionalidad de los suyos les hacen más daños a los gobernantes que la combatividad de sus opositores.
NUNCA FALTAN los que andan de fijados y no se quedan con las ganas de hacer notar sus percepciones. Un destacado banquero, se pasa mucho tiempo en las bancas placeras, nos dijo que le llama la atención que haya frases que aparentemente dicen mucho pero realmente no dicen nada, como la de “San Luis rompe el silencio”, que se usó en la campaña del alcalde sanluiseño, ¿Cuál silencio y de qué servía romperlo? Nos dijo. Ahora he escuchado otra igual, que supongo viene de lo mismo: “Así suena San Luis”, pero está, agregó, si parece tener algo de sentido o realidad y, malora que es, nos invitó a recorrer en su auto algunas calles. A cada rato escuchábamos el trasteo de los vehículos al pasar por los baches que hay por todos lados y nos dijo, “a lo mejor a esto se refieren”. NOSOTROS DECIMOS:
Nos dijo con frenesí,
Entre brincos y retaches:
Así suena San Luis Potosí
¡Cuando se anda entre sus baches!
