Filiberto Juárez Córdoba
Lunes 28 de octubre de 2019
CUANDO SE TRATA de renovación de cargos de elección siempre se habla de aspirantes. Nosotros decimos que hay que agregar suspirantes y delirantes, porque siempre a los que aspiran y tienen posibilidades de alcanzar el puesto, se suman los que suspiran y hasta deliran pensando que les puede tocar a ellos, bien sea por suerte o simple casualidad. Hay instituciones que tienen sus procesos bien definidos, como la UASLP, cuyos órganos de gobierno son designados por el Consejo Directivo Universitario, que se integra por representantes de los profesores, de los estudiantes y los directores las facultades. El rector se elige cada 4 años, con derecho a una reelección, y los directores también. Siendo la rectoría la principal posición, la efervescencia se presenta cuando el que la ocupa ya no puede reelegirse, como es el caso de Manuel Fermín Villar Rubio. Debiéndose realizar el proceso sucesorio en el mes de abril de 2020, ya empezaron a mencionarse los posibles y, también, los suspirantes y delirantes. No son tiempos aún, dice el rector, porque los esfuerzos deben estar enfocados a las actividades sustantivas, la academia y la investigación, y el Consejo Directivo tiene normas institucionales muy definidas para esa circunstancia. Eso no quita que 3, 6 o más, salgan diciendo yo quiero, o busquen ser promovidos a trasmano, a final de cuentas ser considerado para eso algo de prestigio conlleva. Tampoco faltarán los que quieran mover las aguas porque algunos intereses tienen y siempre hay la tentación de usar la máxima casa de estudios con propósitos políticos. Lo deseable es que las aguas no se desborden y que a la hora de la verdad quede en la rectoría la persona indicada para mantener el rumbo y la calidad que ahora se tiene. Nunca faltarán los críticos pero hay que reconocer que la Universidad Autónoma vive una buena época y cumple las expectativas de su comunidad en particular y de la sociedad en general.
LA POLÍTICA DE CONFRONTACIÓN nunca es buena, porque termina dividiendo a la sociedad, polarizando y radicalizando a los grupos de activistas o militantes. Invocar que son decisiones producto del hartazgo ciudadano por las malas prácticas políticas suena a discurso fácil tomando en cuenta que los manifestantes enfrentados siempre son los mismos y parecen más actores de la lucha por el poder que ciudadanos comunes interesados en mejorar alguna condición especifica. Oposición por sistema o mero revanchismo, parece ser la motivación verdadera. Está bien, pues cada quien es libre de hacer política como mejor le parezca, pero los brillantes asesores, que más bien resultan azuzores, deberían de decirles a sus jefes, que la gente deja pasar esas cosas pero en las urnas se pagan las consecuencias.
EN LA COMPARECENCIA ante los diputados, el Secretario de Finanzas, Daniel Pedroza, fue claro en delimitar la política financiera que se sigue para una administración eficiente de los recursos públicos: Fortalecimiento de los ingresos, sin mayores cargas tributarias; Austeridad en el gasto público e impulso al gasto de inversión; Reducción de la deuda bancaria y saneamiento de los pasivos del Estado; Implementación de una gestión para resultados, evaluación y transparencia. Con eso y la disciplina para mantener el gasto corriente, que no sólo se ha mantenido, sino que ha disminuido ligeramente, Juan Manuel Carreras puede decir que su gobierno tiene finanzas sanas sin caer en ajustes drásticos, pichicaterías o francas penurias. El secreto es tener orden y conocimiento de lo que se tiene y noción de cómo debe aplicarse, como lo hace Pedroza Gaitán.
ESTUVIMOS EN UNA PLÁTICA en la que el entonces diputado Juan Pablo Escobar, recibía una petición de autorización de recursos para la Universidad Comunitaria, hoy Universidad Intercultural. Se le daban a conocer los alcances y bondades de la institución, enfocada a llevar estudios profesionales directamente a las zonas indígenas, rurales y suburbanas. El diputado convocó a su compañera Socorro Herrera Orta, de la Comisión de Educación. Enterada del asunto, de inmediato dijo hay que apoyar pues se necesitan oportunidades de educación superior en todos lados. Luego preguntó, ¿por qué no están en Valles? Está el proyecto, le contestaron, pero falta presupuesto. De eso yo me encargo, dijo, y a las pocas semanas el Congreso autorizó lo solicitado más la cantidad suficiente para que se abriera la unidad en Ciudad Valles, gestionada obviamente por ella. Así era Socorro Herrera Orta, cuando de llevar beneficios a su gente se trataba. Lamentablemente acaba de fallecer, descanse en paz. Nuestro pésame y solidaridad a su familia.
“EN DEMOCRACIA se rinden cuentas todos los días y así lo he hecho”, dijo Gabino Morales, al trascender que está siendo investigado por la Secretaría de la Función Pública, por su desempeño como delegado del gobierno federal. NOSOTROS DECIMOS:
Si cree que así se deslinda
Que alguien le explique, también,
Que una cosa es que las rinda
¡Y otra, que le salgan bien!