“Bañar al gato”, ritual tének para que llueva

Toño Martínez

Mayo 25, 2019

Es una costumbre, pero digan lo que digan comenzó a funcionar este sábado.

“Bañar al gato”, es uno de los rituales poco conocidos que practican habitantes de la comunidad “La Subida” ubicada en la cordillera tének de este municipio, para atraer las lluvias, y apenas a 24 horas de haberle dado un remojón a un felino, comenzaron a caer aisladas las primeras gotas de lluvia.

¿Coincidencia?, ¿fuerzas extrañas fuera de nuestra comprensión?, ¿leyenda?, como haya sido pero en la casa de Gabriela Hernández el viernes cerca del medio día tomaron al gato “etek”, vocablo tének que significa “Chillón” para pedir que lloviera, y ayer por la mañana comenzaron a caer los primeros chubascos en diversas partes de la Huasteca, en la Sierra Gorda de Querétaro como un alivio contra el terrible incendio que está devorando sus bisquets en la colindancia con San Luis Potosí, y aunque en Valles solo se registraron unas pocas gotas, pero sucedió.

Eso sí, el cielo de la región amaneció tapizado de nubes cumuliformes que son el preludio de lluvias.

“Chillón” es un gato común y corriente, de esos grises que solos llegan a una casa y solos se van; Relató Gabriela Hernández Hernández, una vendedora de nopales y verduras radicada en el barrio “Atascadero” perteneciente a la comunidad de “La Subida”, que el viernes anterior cuando estaban echándole agua a un perro para ayudarlo a mitigar el calor, su abuelita le dijo: “Gabi, aprovecha para que bañes de una vez al gato porque urge que llueva, ya casi no hay agua ni en los pozos”.

Eso ya lo habíamos hecho antes, como otras familias de la comunidad, y pues si llovía, comentó.

Así que, ayudada por su hijo pequeño de 7 años, Jesús Daniel Hernández Hernández, agarraron al felino y le dieron el chapuzón.

“El animal trató de librarse entre maullidos y arañarnos cuando sitió el agua sobre su pelo, porque los gatos no se deben bañar pues les hace daño, pero lo restregamos por un rato y lo levantábamos mientras pedíamos al cielo que nos mandara el agua”.

“Después lo soltamos y se escapó saltando todo empapado, por entre las macetas del patio”.

Y la sorpresa fue que las lluvias llegaron, las nubes aumentan y ahora tanto en “La Subida” como en todas las comunidades de la etnia tének de Valles, sus barrios y anexos, están a la espera de las precipitaciones pluviales.

Otro de los rituales que practican, es sacar la imagen de San Antonio Abad para pasearla por las parcelas mientras le rezan, y lo van dejando en las noches en cada una hasta completarlas todas.

También da resultado indicó Gabriela, porque llega el agua, pero “bañar al gato” es muy efectiva.