Dr. Jaime Chalita Zarur
Agosto 31, 2019
Las libertades son lo más valioso que el ser humano puede y debe preservar. Parece que nuestro País, va en el sentido contrario, aun cuando desde la más alta tribuna del Presidente de México, se diga lo contrario. Cada día se hace más acentuado la diferencia de pensamientos pero, igualmente, la descalificación.
Durante la temporada del primer informe del Presidente de la República Mexicana, no se han hecho ausentes los anuncios donde se dice que los compromisos se cumplen, los mismos que fueron criticados con demasía.
La visión de la Cuarta Transformación, se ha impuesto con una sola visión, la del Presidente, debería decir de los mexicanos pero, parecería sólo el de los que votaron por él.
La realidad, como lo hemos expresado mucho tiempo, de los políticos, no es la realidad de la población, en su inmensa mayoría. Hoy los pobres que deberían ser los primeros, como lo quiere el Presidente pero, parece que aún siguen esperando en un entorno socialmente polarizado pero también, económicamente muy complicado.
Se va generando y construyendo, una sociedad encontrada, enconada y, de verdad polarizada, que no ayuda a la definición de nuestro País, queriéndola alcanzar durante muchos años, quizás, lo que México lleva de Independencia y, o, de Revolución, en el mejor de los casos.
Resalta de manera definitiva, el crecimiento económico casi nulo para un primer año de ejercicio político y, económico, cuando se nos había dicho que México y su economía crecerían al 4%. Nuestra economía está estancada, quizás una coincidencia por cercano a un lapsus mentís o, de confusión, con la anhelada Cuarta Transformación.
La lucha en contra de la corrupción, a la que nos queremos sumar creo yo, la mayor parte de los mexicanos, no tenía por qué hacer una serie de suspensión de obras y ayudas, a la sociedad, con este pretexto de terminar con lacras de corrupción. Habría que tener un plan alterno para no lastimar la marcha de nuestra Republica que, después de todo, hemos sido los mexicanos quienes la construimos; jamás hubiese podido ser sólo un hombre.
¿Qué va a pasar ahora que las cosas de dinero se han puesto muy complicadas con los programas sociales? Las cosas se pueden salir de control, como ha sucedido en la falta de aplicación de la ley en contra de quienes la infringen, como sucedió en las protestas que con justa razón, se han hecho para terminar con los feminicidios.
Una sociedad mexicana dividida entre fifís en contra de los chairos o, de “periodistas buenos contra malos” o, de empresarios contra trabajadores o, de aquellos que nos lastiman en nuestra integridad física o, patrimonial, matando personas inocentes y, no están pagando por sus crímenes. Así, un México muy dividido, no se puede construir nada para que nuestro País salga a flote de las adversidades.
El Presidente de México, lo es de todos, de tal manera que en la ausencia de la soberbia que El predica, se hace necesario que aparezca el Hombre que dirige los destinos de todos y, la convocatoria debería ser para conservadores y liberales, para adversarios y, colaboradores, de tal manera que surja el gran Estadista que necesitamos.
La visión de un solo hombre no puede y, no debe prevalecer en una sociedad plural y la que debería ser incluyente. Es un grave error que, en un País tan distinto en sus diferentes regiones, se pueda uniformar a todos con una sola visión.
Esperemos que esa convocatoria verdadera a todos los mexicanos y, hecha por el Presidente de México, venga pronto. Seremos responsables por supuesto con nuestra Patria.