Toño Martínez
Febrero 20, 2025
Que Donald Trump cumpliera su advertencia de tachar como terroristas a cárteles mexicanos de la droga para combatirlos en nuestra propia soberanía a pesar del levantamiento verbal de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo contra Estados Unidos, no liberará al país de los principales flagelos internos que golpean diariamente a los mexicanos como son la extorsión, el secuestro, cobro de piso, asaltos en carreteras, femenicidios, homicidio de servidores públicos y desapariciones.
Tampoco cambiará mucho el destino incierto del Plan México según el cual serían invertidos 277 mil millones de pesos para detonar el desarrollo económico del país a través de 2 mil proyectos para transformar el panorama industrial, ni la aplicación de su Plan Nacional de Desarrollo 2023-2030 de 13 metas que decía muy ufana «hará de México el mejor país del Mundo «.
En esas condiciones el panorama inmediato y futuro de México en materia de orden Constitucional, estado de derecho, reconciliación, desarrollo, salud, educación, medio ambiente, investigación científica y tecnológica, producción rural se estancan y en algunos casos hasta retroceden con el riesgo de perder inversión extranjera y fuga de capitales que ya alcanzan los 35 mil millones de dólares por el temor a los aranceles del 25% a cualquier exportación de México a la Unión Americana es tenebroso.
No quisiéramos pensar en voz alta pero frente a un escenario de esta magnitud, donde con menos factores generadores de economía como es la actividad empresarial-industrial junto con el comercio y los componentes del Tratado de Libre Comercio que también quiere Trump hacerle cambios habría menos impuestos, disminuiría el dinero y esto podría pegar en los programas de Bienestar que benefician a más de 14 millones de personas.
La presidenta en lugar de dedicarse a rebatir cada crítica o señalamiento a sus fallas, de reaccionar en aparente proteccionismo a los cárteles como insinúa Donald Trump, sostener funcionarios corruptos y alentar reformas cargadas de intenciones anti capitalistas y si proclives al socialismo, debería estar ya con un buen equipo de expertos salgan de donde salgan, instrumentando formas para evitar el menor impacto negativo para los mexicanos con los terremotos de Trump.
Si PEMEX por ejemplo cuesta más de lo que genera y es un barril sin fondo pues a buscar qué hacer para quitar esa sangría a las finanzas públicas, igual que Mexicana de Aviación, Tren Maya, Refinería Olmeca y otras más.
Como mexicano por supuesto que no puedo ni quiero ni debo desear mal al Gobierno de Claudia Sheinbaum porque sería como darme un balazo en el pie, pero por favor presidenta cambie el chip, hay nuevos y muy avanzados.
Y desde luego hay que recalibrar las estrategias de seguridad interna. Urge.