Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Octubre 21, 2020
Difícilmente los ciudadanos comunes se han interesado por estudiar la ideología o lo que llaman documentos básicos de los partidos políticos como para tener bien claro los diversos tipos de sociedad que proponen como para tenerlos como motivación central de acudir a las urnas en las elecciones del 2020 ni que sus respectivas siglas constituyan el principal atractivo para determinar el rumbo que le darán a su voto.
Esto viene a colación porque mucha razón tiene el empresario y presidente de la Fundación: “Potosinos con valor” Jaime Chalita Zarur cuando propone que la gente antes de pensar en los partidos a la hora de sufragar mejor tenga en cuenta los perfiles de los candidatos que participarán en la elección de gobernador y vote por el que cuente según el parecer individual de las mejores aptitudes y capacidades para conducir con eficiencia el estado.
Aunque sí debe haber quienes se han preocupado por el estudio a fondo de las propuestas ideológicas y sociales contenidas en los documentos de principios y programas de acción de los partidos, es evidente que la mayoría de los ciudadanos tienen bien claro que dichas instituciones no constituyen verdaderas plataformas de impulso al progreso y que en términos generales son consideradas pesadas cargas económicas para el país y auténticas “cuevas de Alí Babá” por sus delincuenciales formas de manejar las prerrogativas que reciben.
Un reflejo evidente del desdén general a los partidos se observa en el poco interés de las masas a afiliarse a alguno de ellos así como en la acelerada pérdida de militantes según lo indica la acelerada disminución de su padrón de militantes.
En este orden pues, casi está garantizada una buena respuesta a la propuesta de Chalita toda vez que ya se escucha insistentemente que se acudirá a votar por los candidatos, no por los partidos.
CABOS SUELTOS
Luego de ver que algunos optimistas se animaron a registrarse como aspirantes a candidatos independientes a la gubernatura no pocos comentaron que quienes lo hicieron además de sobrarles dinero para gastarlo en una aventura destinada a fracasar cuentan con un exceso de optimismo así como una colosal autoestima al pensar que existen condiciones como para que compitan y no llevarse otra cosa más que el orgullo de haber aparecido en las boletas electorales en caso de obtener el registro, claro… Los mochos y conservadores que quedan opuestos al matrimonio entre homosexuales deben estar en shock luego de enterarse que el Papa Francisco se pronunció en favor de dichas uniones por estimar que también necesitan una familia y son hijos de Dios.
