Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Agosto 17, 2020
Aunque ha dicho no tener intenciones de venir a pelear con los gobernadores que estarán presentes en la sesión de la CONAGO que se realizará este miércoles en la capital potosina, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuya asistencia está confirmada no debería esperar que los mandatarios estatales lo reciban batiendo palmas o desbordantes de alegría pues hay antecedentes que indican la existencia de motivos como para que los gobernantes luzcan ceños fruncidos o muecas de incomodidad en las fotografías o tomas televisivas del acto que se tomen.
Todo mundo cree que a estas alturas, el gobernador de San Luis Potosí Juan Manuel Carreras López ya cabildeó con sus colegas la conveniencia de llevar la sesión dentro de un diálogo de altura y no enturbiarla con incidentes o reclamos que echen por la borda la oportunidad de plantearle la urgencia de resolver problemas urgentes nacionales como el fortalecimiento del sector salud y el de los estados principalmente, para una lucha más efectiva contra la pandemia del Covid- 19así como un plan más efectivo para la reactivación económica al igual que la revisión del ya añejo pacto de coordinación fiscal.
La razón por la que AMLO podría ver malas caras de los gobernadores se puede encontrar en la evidente irritación que les causó el subsecretario Hugo López Gatell en sus declaraciones de julio pasado cuando propuso sanciones penales a los gobernantes que no se apegaran al dictado del semáforo epidemiológico cuya efectividad ha sido cuestionada severamente por varios gobernadores al grado de que han renunciado a ajustarse a su normatividad.
Como se tiene presente esa antipatía hacia el encargado del manejo de la pandemia ocasionó que nueve gobernantes hayan solicitado al presidente la renuncia del funcionario federal de salud quien seguramente lo acompañará en la conferencia de prensa mañanera que ofrecerá AMLO desde SLP.
En lo político la figura presidencial también podría pasar un trago amargo al enterarse de que su partido Morena prácticamente se encuentra desmembrado en el estado donde todos intentan sacar beneficios económicos y no se ve cómo pueda salir del pantano en que se encuentra.
CABOS SUELTOS
El proyecto de la ciclovía en la avenida Carranza podría darle muchos dolores de cabeza al alcalde Xavier Nava Palacios si sus operadores políticos no se ponen las pilas y lo auxilian en los cabildeos para que lo acepten los dueños de negocios del rumbo pues en casos de apuro como ese nomás no dan una y lo dejan solo a expensas de los ataques cuidando más sus proyectos políticos personales que arropando al que puede impulsarlos a concretarlos.
