Toño Martínez
Junio 08, 2020
Aparición de una figura con forma de Coronavirus en Inglaterra, desata desaforada excitación sobre los raros símbolos.
La aparición de un extraño agroglifo con forma semejante al Coronavirus en un campo de avena de Inglaterra, en momentos cuando el mundo es presa de psicosis a causa del virus, ha generado enorme excitación y revive la incertidumbre sobre las figuras que desde el siglo XVI surgen repentinamente en cultivos en diversos países.
Contribuyen a generar mayor expectación en nuestro país, los símbolos que aparecieron a principios de Abril en una playa de Rosarito, Baja California –cerrada por “COVID19-, con trazos verdaderamente sorprendentes por contener reminiscencias de grecas propias de culturas prehispánicas.
Ciudad Valles no ha escapado a este fenómeno –como muchos otros atribuibles a presunta presencia extraterrestre-, y en Agosto de 2016 en un campo cañero del ejido El Sidral, ubicado al pie del “Puente de Dios”, paraje turístico de Aquismón en la sierra Madre Oriental, fueron encontrados una serie de raros trazos de gran tamaño semejantes a símbolos o señales.
Los agroglifos como se denomina a esas marcas que van desde simples círculos, elaborados diseños, hasta símbolos que llegan a ser interpretados como complejas ecuaciones matemáticas, permanecen vivos en el campo de la investigación paranormal y científica, pero sin respuestas convincentes.
Los primeros datos sobre esas figuras raras se remontan al siglo XVI cuando fueron detectadas en campos de avena de Inglaterra, y atribuidos por la ignorancia y oscurantismo que prevalecía en aquel entonces, a cosa del diablo.
Comenzó a correr la leyenda en torno al Demonio de Siega (cosecha), según la cual en 1678, un granjero quiso contratar a un jornalero para que le cosechara la avena; como este puso un precio muy alto, encolerizado el dueño del plantío gritó que prefería contratar al mismo diablo que a él.
Fue entonces, continúa la leyenda, que el demonio trazó los símbolos extraños sobre el cultivo de avena reclamando el compromiso.
Los símbolos han seguido surgiendo desde entonces en cultivos de maíz, trigo, caña, sorgo y en otras lo mismo en Australia que en la misma Inglaterra, Escocia, Francia, España, Asia, México y países de diversas regiones del Mundo.
Con ello, el interés de la ciencia y no se diga de investigadores de lo paranormal, entre las teorías más comunes están que se deben a campos de energía de la tierra; a humanos viajeros del tiempo y quieren emitir mensajes de advertencia sobre catástrofes naturales; rayos cósmicos, líneas meridionales, tornados focalizados o corrientes de aire repentinas, rayos de energía proyectados por Objetos Voladores no Identificados (OVNI’s), poderes psíquicos e incluso a la energía que liberan erizos durante apareamientos.
Para meterle más curiosidad al tema, allá por 1991 Dow Bower y David Charley, bebedores consuetudinarios de Wilshire, Inglaterra afirmaron que se trataba de xilografías, es decir dibujos sobre los cultivos que ellos hacían con solo una tabla de madera y un cordón; incluso hicieron demostraciones sobre como doblaban las plantas al pasar la madera unida con la cuerda atada a un eje central.
Aunque el formato parecía convincente, no podían explicar cómo brotaban por todo el mundo.
En este momento, la anormal formación de un símbolo con forma de Coronavirus reavivo el interés y la incógnita de aficionados a lo paranormal y científicos por el tema, y de quienes también temen que se trate de un presagio o advertencia de alguna inteligencia extraterrestre sobre mayores tragedias con el COVID. ¿Usted qué dice?
En el caso de las figuras del cañaveral de Valles quedó solo en nota periodística, como muchos otros temas asombrosos que suceden en la Huasteca y que llenarían volúmenes de testimonios.
