El consumo excesivo de sal puede tener efectos negativos en nuestra salud, como el aumento de la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Acuda a su unidad médica, los promotores de salud de los Servicios de Salud del Estado, están capacitados para brindarte información oportuna para su autocuidado.
Dentro del marco de la Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal 2024, que tiene como objetivo fomentar la implementación de intervenciones basadas en evidencia para reducir el consumo de sal en la población para proteger la salud cardiovascular. En esta ocasión, queremos compartir con ustedes información importante sobre el uso adecuado de la sal en nuestra alimentación diaria.
¿Por qué es importante hablar de la sal?
La sal es un elemento fundamental en nuestra dieta, ya que aporta sabor y ayuda a realzar el gusto de los alimentos. Sin embargo, el consumo excesivo de sal puede tener efectos negativos en nuestra salud, como el aumento de la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda un consumo máximo de 4 gramos de sal (2 gramos de sodio) al día, lo que equivale a aproximadamente una cucharadita. En México, el consumo promedio de sal puede llegar hasta los 8 gramos de sal al día (4 gramos de sodio), el doble de la cantidad recomendada según estudios y publicaciones del Instituto Nacional de Salud Pública.
Los problemas que puede generar el consumo excesivo de sal a nuestro organismo son la Hipertensión arterial, ya que el exceso de sal en la dieta puede provocar un aumento en la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares; enfermedades renales, el consumo excesivo de sal puede dañar los riñones, aumentando el riesgo de enfermedades renales crónicas; la retención de líquidos, el exceso de sal puede provocar la retención de líquidos en el cuerpo, lo que puede causar hinchazón y otros problemas de salud.
Es importante generar conciencia sobre cómo podemos reducir el consumo de sal, como el cocinar con menos sal y utilizar hierbas o especias para dar sabor a nuestros platillos; leer los sellos presentes en los empaques de los alimentos procesados y elegir aquellos con menos contenido de sodio; evitar agregar sal a la comida una vez servida en el plato. Dentro de los beneficios de reducir el consumo de sal se encuentra, mejorar la salud cardiovascular, ayuda a prevenir la hipertensión arterial y contribuye a una mejor salud renal.
En resumen, es importante ser conscientes del consumo de sal en nuestra alimentación y buscar formas de reducir la sal para mejorar nuestro bienestar. Acuda a su unidad médica, los promotores de salud de los Servicios de Salud de San Luis Potosí están capacitados para brindarte información oportuna para su autocuidado.
