Toño Martínez
Mayo 03, 2020
Potencia de rayos UV y otros factores reducen pero no detienen expansión.
Apenas en la columna editada el 26 de Abril bajo el título «Una buena pero otra pésima sobre Covid» señalábamos que el extremo calor húmedo tropical que prevalece en Valles constituye una barrera natural contra expansión del COVID19, y ayer la Universidad de Monterrey, Nuevo León confirma la versión con sustento científico.
Se basa en una investigación desarrollada por la Universidad de Maryland de Baltimore Estados Unidos sobre el comportamiento del virus en climas superiores a los 40 grados.
Ciudad Valles, señala el estudio tiene un calor promedio de 46 grados, se ubica a 200 metros sobre el nivel del mar y tiene el volumen de ozono para guardar equilibrio benéfico en protección de infecciones.
Los rayos Ultra Violeta combinados con humedad destruyen en poco tiempo el virus depositado en lugares de alta frecuencia de personas y con ello disminuye el riesgo de contagios masivos.
Sin embargo no por ello se deben relajar las medidas de prevención porque la amenaza de adquirir el virus está latente bajo ciertas conductas de la sociedad.
Más claro, hay posibilidades menores de contagio pero no sé descartan como insiste el Consejo Estatal para la Seguridad en Salud, sana distancia, salir poco, lavarse las manos con agua y jabón, cubre bocas y desinfección del calzado cuando regrese de la calle. ¿Estamos?
No sé descuide, no baje la guardia, no juegue al héroe ni le haga el valiente.