Conflicto educativo

Profr. J. Jesús Eloy Vázquez Leos

Febrero 21, 2022

EN EL PRINCIPIO de los tiempos políticos desatados en la entidad y cuando las huestes electivas fueron convocadas por los partidos en contienda, era válido el que los candidatos ofrecieran las virginales perlas a quienes, presumiblemente, podrían ser fuerza suficiente de apoyo e inclinar la balanza a favor del mejor contendiente.

El magisterio, representante como siempre de una fuerza mayoritaria, fue utilizado una vez más en ese incline partidista y su acercamiento se dio bajo la manifestación pública de apoyo previo a las votaciones. Es decir, se adelantó y le dijo sí al candidato; en el caso de Gallardo, la sección 52 a nivel sindical y llevándose al SEER en lo oficial como carga secundaria, ofrecieron y dieron todo su apoyo y votación; la balanza se inclinó demasiado a favor del que está ya gobernando y quien dijo: “a los maestros lo justo”. LA EDUCACIÓN EN San Luis, por efectos de la pandemia, al igual que en el resto del territorio nacional y mundial, ha perdido el cincuenta por ciento de su potencial y esto en gran parte no será recuperable sin los basamentos sólidos entre quienes enseñan y entre los que mandan. A nivel de la enseñanza básica comprendida entre lo preescolar, la primaria y la secundaria (se deja de lado la prepa no obstante la incorporación decretada), las pérdidas potenciales se tratan, dije tratan, de recuperar y para ello los maestros están cumpliendo; hay 98% de escuelas abiertas, hay 99% de maestros en acción, hay 97% de asistencia del alumnado pero hay ¡un doloroso ay!, en la efectividad de los programas en la enseñanza; es decir, no hay avance porque el retroceso ha sido bastante y el tiempo no alcanza para REGULARIZAR.

LA CONGRUENCIA DE acción en los mandos gubernamentales no está definida, en ninguno de los dos centro de mando oficial, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado y el Sistema (¿sigue?) Educativo Estatal (¿no federal?) Regular (¿hay uno irregular?) existe estabilidad; el cambio de un lugar a otro del “tío” (?) en un caso y la metida a forciori del otro TRASTOCAN completamente las funciones adjetivas, sobre todo administrativas en ambas dependencias. La puesta en juego de los caprichos del joven Gallardo empujado por un lado por LOS INTERESES FAMILIARES y los de premio (?) político por el apoyo huasteco por el otro, hacen que quienes han sido nombrados como titulares “estén bailando con la más fea” tanto en la SEGE como en el SEER.

LA TRAICIÓN AL ofrecimiento de darles a los maestros “el verdadero valor” está siendo manifestada sobre todo en el SEER y sección 52 en cuyo caso se afecta la estabilidad político-social que ambas potencialidades tienen; el nombramiento de un elemento “extraño” sindicalmente en los mandos oficiales del magisterio estatal desvincula completamente lo ofrecido en campaña por el gallardismo y por el nuevo gobierno ya en función; bueno, al menos si eso es lo que “merecen los maestros”.

Los cambios habidos en la SEGE en donde apenas se estaba acomodando Ábrego haciendo movimientos internos cuando de un repente se da el brinco del SEER para allá de un Cedillo cuyo mérito profesional dista mucho de equiparar con el nivel SEGE. Bueno, esto es lo que menos importa, lo cierto es que a la 26 sindical no le cayó tampoco bien el susodicho cambio y, al menos de que también se les esté dando a sus agremiados lo ofrecido por Gallardo en campaña es justo lo justo.

A ESTAS ALTURAS, con los efectos fluctuantes de la pandemia, el fiel cumplimiento de las tareas docentes, la asistencia mayoritaria del alumnado y la lucha magisterial por lograr la regularización NO CONVIENE ATIZAR EL FUEGO.

ANEXO ÚNICO.- ¡Cuidado con el magisterio, puede haber desplumadero! Punto.

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