Toño Martínez
Enero 27, 2021
Allá por el siglo XVIII, el llamado «Ángel de la Paz», Evaristo Fernández San Miguel y Valladar, pronunció una frase que hoy en el XXI puede tener un alcance aterrador: «La ficción siempre será superada por la realidad»
Sobre el origen del Sars COVID19 que está matando a millones de personas en todo el Mundo se han escrito toneladas de versiones que van desde textos maníacos hasta aquellos elaborados por pseudo científicos, medicos, profetas de todo y nada y desde luego por los infaltables “genios» y /o periodistas banqueteros ácidos de sensacionalismo.
Pero estamos frente a un tema que no podemos dejar sin abordar desde bases científicas sobre el desgaste brutal del globo terráqueo, las turbulencias naturales desenfrenadas como calentamiento global, huracanes devastadores, desertificación, terremotos, erupciones volcánicas, extinción de especies y sobre todo la población mundial que llega hoy a 7,594 mil millones de personas y contando.
Cálculos científicos y la Organización de las Naciones Unidas coinciden en que la carga máxima de población que puede soportar el planeta sería de entre 10,000 a 11 mil millones de habitantes. Y estamos aproximándonos aceleradamente.
Rebasar esa cantidad implicaría – cómo ya está sucediendo – un grave desbalance y desquiciamiento de los componentes naturales del planeta que sostienen la vida.
En otro ángulo están los defensores de la teoría de la Tierra Viva o Gaia quienes aseguran que el planeta es organismo con vida, no solo agua y rocas, con mecanismos reguladores de calor para defenderse mediante microorganismos.
¿Estamos los potosinos frente a alguna conjura macabra vía telepática para provocar una matanza colectiva en San Luis Potosí utilizando el arma invisible del COVID, cuyos agentes sean miles de potosinos? Sí, suena delirante…
