Toño Martínez
Mayo 23, 2020
Cómo sino tuviéramos s suficiente con soportar la desolación y muerte que está sembrando el COVID19 en el estado, preparémonos porque hará mancuerna con el dengue para hacer de junio el mes más tenebroso de la pandemia sanitaria.
Sí, como si se tratara de una tragicomedia los dos virus nos van a aporrear y si, por ejemplo, hasta el último corte del informe sobre COVID San Luis Potosí llevaba 641 contagiados y 39 muertos de todas las edades, junio podría disparar esas cifras o sea no es para asustarlos pero habrá más contagios de uno y otro virus y más familias sufrirán el inmenso dolor de ver morir a sus hijos, padres, hermanos, abuelos o parientes y enfrentarse a la compleja decisión de buscar como sepultar los cuerpos sin velorio o ceremonia alguna, o de incinerarlos para guardar sus cenizas, si es que las autoridades sanitarias se lo permiten
Pero no todo es fatalista y macabro si sencillamente se protegen siguiendo las medidas de seguridad prácticas y fáciles.
Contra el Coronavirus no salir de casa y si lo hacen usar cubre bocas, evitar lugares concurridos, lavarse las manos y cara con agua de tocador, nutrirse y al primer síntoma ir al médico.
En cuanto al dengue, que el 2019 provocó 931 contagios y la muerte de una joven de 25 años en Rioverde, la primera línea de prevención es destruir los nidos del zancudo Aedes Aegypti que es el trasmisor, como son trastos, tapas de refresco, floreros y evitar encharcamientos con agua para que no se reproduzca el insecto.
Proteger las puertas o ventanas con tela mosquitera, aplicar insecticida y ponerse repelente en las partes expuestas del cuerpo si permanece en el exterior.
El panorama de salud por más que quisiéramos ser optimistas es muy difícil.
Nada cuesta hacerles caso a las autoridades sanitarias bajándole a la movilidad y cuidándonos.
Entendamos que la vida no retoña y que el Coronavirus y ahora el dengue están esperando un descuido para infectarnos.