«Cuando el poder choca, el pueblo pierde»

Dr. Jaime Chalita Zarur.

Junio 08, 2025

Cuando los poderosos se juntan para ganar, siempre habrá uno de ellos que quiera ser más que el otro y, ser ellos o ellas, se juntaron para gobernar, seguro será el pleito donde salgan los gobernados siempre perdiendo.

Estimado lector, lo hemos dicho muchas veces en este espacio, el ser humano pareciera que no cambia y tendría que hacerlo en atención a la sostenibilidad y sustentabilidad de la misma raza humana. No lo hace.

La egolatría, la hegemonía de unos sobre otros por más pírrica que sea esta, la mezquindad, el tener más que los demás y a través de ello dominar a las personas, a los municipio y estados pero, desde luego a las repúblicas del mundo, no nos deja ver más allá de lo que hemos hecho en detrimento de todos.

Pensamos que asegurarnos y, asegurar a nuestras dinastías, aún cuando se tenga lo suficiente materialmente, para que no se acabe, nos asegura la permanencia de unos sobre otros.

Que error más garrafal. La muerte nos asecha a cada momento de nuestra existencia y cuando llega, absolutamente nada te llevas de este plano terrenal. Más aún, ni la propia persona abandona la tierra, pues cuando se muere, o, te entierran o, te convierten en cenizas, pero de aquí no sales.

La espiritualidad y el alma, son temas de filosofía que me encantan pero, no es el tema de ahora, aún cuando podría ser concomitante.

Regreso a lo que nos ocupa. Los seres humanos, en su nivel, no les gusta ver a otras personas brillar, ser reconocidas por otras personas, porque se enfrascan en una lucha por ser más que el otro.

Elon Musk y Donald Trump, han entrado en una debacle que se ve muy complicada y los daños materiales no se harán esperar. Lo que estará en juego es, no solo el poder político de uno contra el poder económico de otro, también el daño a quienes sufriremos en formas diversas y luego los llaman daños colaterales.

Sabíamos que no podrían coexistir estos dos personajes, no solo por la naturaleza de ellos pero si, porque la lucha del ego de cada uno y, mucho más, tendría que hacer su trabajo para separarlos. Se trata pues, del Presidente de los Estados Unidos, el país más poderoso del mundo, frente al hombre más acaudalado en dinero del igualmente del mundo. Toda una conjugación letal.

Hemos sostenido que los poderes económico y político no podrían estar separados uno de otro, por el contrario, tendrían que guardar un equilibrio que se ha roto muchas veces y, con consecuencia dolores para la población.

Así, estos dos protagonistas de este pleito, no se han apartado de su ego ni un segundo. Igualmente como la mayoría de quienes se convierten en representantes populares, no llegan a servir a sus pueblos y si, a servir de ellos.

No vayamos muy lejos y, veamos en lo doméstico, cuando los poderosos que gobiernan se discuten la popularidad para atraer poder y mantenerse en el, la población empieza a ser desorientada y, sembrada la duda la gente se vuelve una contra otra.

¿Hasta cuándo?

@jaimechalita