Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Marzo 12, 2023
Resulta extraño que varios de los que cuestionan la permanencia de Elías Pesina en la presidencia estatal del PRI lo hagan a sabiendas de que el tricolor siempre se ha movido a base de lineazos cuando hay un gobernador emanado del mismo y que en este caso, no hay, por lo pronto quien desde el palacio de gobierno decida su salida de la dirigencia excepto, claro está que el dirigente nacional Alejandro Moreno determine obligarlo a que la deje, lo que se duda pues bastante ocupado anda tratando de prolongar su periodo en busca de llegar a la presidencia de la república además de que formalmente el ´periodo de Pesina concluye el 2024.
Un viejo priista huasteco exalcalde de ciudad Valles hace tiempo nos comentaba que a los priistas no sólo les hace falta la “línea” sino que les es necesaria para saber que rumbo tomar.
Por otra parte, tradicionalmente los dirigente estatales en SLP han actuado como operadores políticos de las instrucciones que les marcaban desde el palacio de gobierno cuando reiteramos, había gobernadores militantes del tricolor o para presentar su renuncia al cargo cuando dejaban de se útiles al que se consideraba mando real del partido mientras que el dirigente era visto como el formal pero nunca con mayor autoridad que aquel.
Por esa razón extraña que con la intención de tumbar a Elías sigan lanzando golpes al vacío entre los que se encuentran algunos que ya pasaron por esa posición y saben que en SLP se manejaba con una especie de dos dirigencias y que ahora salvo que decida renunciar voluntariamente, no hay nadie que lo obligue a dejar el cargo como ocurría en el pasado lo que hace pensar que le juegan al tío “Lolo”.
Es fama pública que ahora, el exgobernador Horacio Sánchez Unzueta es el que mece la cuna de todo lo concerniente al tricolor y no se sabe que él sea uno de los que cuestionan la permanencia al frente del CDE aunque podría intervenir para tranquilizar las aguas o, de ser el caso, echarle gasolina al problema y que consuma totalmente el asunto.
CABOS SUELTOS
Muchos panistas inconformes con su dirigencia y el control que ejerce sobre el partido Xavier Azuara andan rondando al nuevo jefe en el estado del partido movimiento ciudadano Marco Antonio Gama Basarte lo que hace presagiar una desbandada de panistas para irse al partido naranja a ver si encuentran cobijo y nuevas oportunidades con su excorreligionario que de ese modo podría aumentar el número de militantes del MC aunque como los priistas que se fueron a ese partido también se trata de varios cartuchos quemados del panismo.