De la “quema” de palacio y golpiza de 1986

Miguel Ángel Guerrero Arriaga

Diciembre 29, 2022

Desde unos días antes de terminar el año de 1985, la crispación social que se vivía en la capital potosina auguraba un grave desenlace pues los ánimos estaban caldeados al máximo por el empecinamiento del que en ese tiempo era gobernador Florencio Salazar Martínez de imponer como ganador de las elecciones por la alcaldía capitalina a Guillermo Medina de los Santos postulado por el PRI , celebradas el 1 de diciembre de aquel año lo que provocó el estallido de la violencia entre los navistas que s al candidato opositor Guillermo Pizzuto Zamanillo que desembocó en la quema de la puerta del palacio municipal y la golpiza a varios de los seguidores de éste por parte de porros universitarios y agentes de la policía judicial.

La necedad de Salazar Martínez por imponer como alcalde a Medina de los Santos su “maestro” como lo llamaba aún a costa del fraude electoral que los del bando pizzutista alegaban que se había cometido con tal de hacerlo aparecer como ganador lo que encendió los ánimos sociales entre los navistas que desde temprana hora se apostaron a las puertas del palacio con el fin de impedir la toma de protesta de Medina como nuevo alcalde que se había programado para las 12 horas.

Los priistas enterados de la concentración de gente en la entrada trataron de burlarlos adelantando la toma para las 8 de la mañana lo que no lograron pues los inconformes se percataron de la maniobra y los descubrieron impidiéndoles su ingreso mientras los priistas trataban de abrirles paso.

Sin embargo, de pronto aparecieron por la calle de los Bravo agentes judiciales y porros universitarios blandiendo sendos garrotes con los que arremetieron contra los protestantes con el agente Julio Ceballos al frente de lo que desde entonces se conoce como la “golpiza del primero de enero de 1986”.

Entre la escandalera y la persecución de gente, de pronto empezó a arder la puerta principal del palacio municipal provocando una gruesa columna de humo que se podía ver desde cualquier punto de la ciudad.

Ya después Medina de los Santos ejercería el cargo bajo el repudio popular y posteriormente Pizzuto llegaría a la alcaldía aunque nunca se supo quien fue el autor del incendio suceso del que las imágenes más impactantes fueron las que tomó un noticiero local televisivo en donde se apreciaba a Ceballos burlándose y rociando con gas a una mujer de edad avanzada que no atinaba a defenderse mientras Florencio Salazar buscaba hacer aparecer a los navistas como los agresores de los guardianes del orden en un episodio que se inscribió como el principio de su caída de la gubernatura.

Afortunadamente, en esta etapa SLP no enfrenta ningún conflicto que cause crispación social ni conflictos capaces de generar violencia como aquel 1 de enero de 1986 que los potosinos desean olvidar lo que no quita que quede como lección para quienes traten de imponer en cargos de elección a gente de su contentillo contra la voluntad popular.