De que sirvió una campaña en contra de todo y, a favor de nada

Dr. Jaime Chalita Zarur

Julio 03, 2021

Con tantas confrontaciones, mentiras, polarizaciones irresponsables, egos de propiedad republicana, ¿es nuestro país, una república fallida a merced de la anarquía, autoritarismo y represión? ¿Y si lo es, tendríamos que aceptar la corresponsabilidad?

Todo indica que el éxodo que se da del Sur al Norte, no es el fenómeno social único, que altera la convivencia de los seres humanos en esta parte del mundo. Igualmente aumentan las personas que migran de la población rural, en dirección de las grandes ciudades donde existen concentraciones crecientes de humanos cada vez más en aumento.

El abandono del campo ha sido catastrófico para quienes viven de él y desde luego con la disminución de nuestra capacidad para generar los alimentos necesarios para la población y, con ello, como lo he comentado, dejamos de ser Soberanos e Independientes. Se traduce pues, en una dependencia de otros países para alimentar a las personas de México y con ello, el peligro de ejercer hegemonías a costa de nuestra voluntad.

La soberanía y la independencia de cualquier país, está sujeta en primer término por la autosuficiencia de generar los propios alimentos para no depender de quienes pudieran ejercer su poderío sobre nosotros, exigiéndonos lo que no estamos dispuestos hacer.

Junto con lo que señaló, se agrega el sonado asunto de medicinas de alta especialidad que, ante la incapacidad para atender a pacientes en su infancia, negándolo, en su indolencia, van en contra del derecho a la esperanza de vida, pero además, se les trata como golpistas, o, instrumentos de sus padres y madres, para hacer de ellos, en su dolor, agentes de interés monetario. Que frágil, pero qué duro es el abuso de poder.

Otro enorme problema que se avecina, es la falta de medicamentos para atender a mujeres que sufren cáncer, ahora en silencio doloroso, y dependen del tratamiento para salvar la vida y poder estar al lado de los seres amados.

Si el valor superemos es la vida, pero que, en el discurso y, solo en él, no tendría precio antaño, ahora lo tiene y no solo eso, se manipula según la incapacidad de atender y cumplir, lo prometido con enorme facilidad, en campañas políticas, reclamado durante tantos años pero, incumplido culpando al pasado, invariablemente.

De que sirvió una campaña en contra de todo y, a favor de nada. Se engañó al pueblo y, se sigue haciendo con tanta facilidad que atormenta los sentidos.

Gobernar no es, ni será nada fácil como se planteó. Obviamente la desesperación de los que menos tienen llega a los límites superiores y, con ello, se acentúa más la problemática social. A ello hay que agregar que se buscan culpables para mantener el poder y señalar a otros, es otro error, pues solo corresponden a quienes gobiernan, la solución de lo que afecta a nuestra población y no se diga que antes no se exigía, porque es otra mentira.