Decepcionante marcha de millón

Miguel Ángel Guerrero Arriaga 

Octubre 25, 2020

Una gran decepción debe estar digiriendo el presidente Andrés Manuel López Obrador por la ínfima respuesta que tuvo la convocatoria a la marcha en apoyo a su gobierno en la que se pretendía lograr una asistencia de un millón de simpatizantes a la que, desafortunadamente para él el número de participantes muy apenas se acercó a los 6 mil según los conteos de las propias autoridades lo que habla el marcado desplome de su poder de convocatoria y que ni quienes simpatizan con su administración no parecen dispuestos a demostrarlo masivamente.

La mencionada marcha realizada el sábado anterior perseguía plantearla como una respuesta a la manifestación de FRENA llevada a cabo a principios de octubre en la CDMX en la que participaron algo así como 200 mil descontentos con el gobierno de López Obrador al que a gritos le exigían que deje el cargo presidencial bajo el argumento de que está llevando al país al desastre.

Alarmados por esa multitudinaria muestra de repudio la gente de AMLO  intentó minimizarla con una marcha superior en asistentes y en apoyo al gobierno lopezobradorista en la que un millón de simpatizantes se lo expresarían en una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo de la capital de México.

Sin embargo ya se vio el lance constituyó un fracaso total al contabilizar tan solo una presencia de 5700 personas.

En este sentido AMLO ya constató y debió sentir en carne propia que no es lo mismo reunir multitudes al conjuro de su nombre para recibir apoyos que para ir a mentarles sus progenitoras a la gente del poder emergida de partidos de oposición por lo que en las redes sociales ya empezaron a ironizar en el sentido de que si convoca a otra manifestación de FRENA con él al frente seguro que sí reúne el millón de personas y que si no asistieron a apoyarlo es porque ya terminó su lucha por alcanzar el poder a cuyo rente no ha rendido los resultados prometidos ni tiene completamente satisfechos a los 30 millones de mexicanos que votaron por él.

Por lo pronto, triste fue la muestra de apoyo a su gobierno con la desairada marcha del millón del sábado lo que, sin duda, provocará que quienes pretendan organizar un acto en su favor lo piensen varias veces antes de embarcarse en una aventura condenada de antemano al fracaso.

CABOS SUELTOS

Los funcionarios estatales con aspiraciones a brincar hacia una candidatura para un cargo de elección están al borde del desmayo por la desesperación de no recibir el telefonazo del jefe instruyéndolo a que renuncie antes de vencer el plazo para estar en condiciones de enfilarse a una.

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