Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Noviembre 11, 2020
Como castillo de naipes deben haberse derrumbado las ilusiones que seguramente se construyó el precandidato a la gubernatura por el PVEM Ricardo Gallardo Cardona al enterarse de la coalición que integraron los partidos políticos, Morena PVEM PT y PANAL para competir por la gubernatura potosina bajo la creencia de que al estar perfilado a la candidatura de uno de los entes coaligados tendría mayores posibilidades de ser el abanderado de ese grupo de partidos y cuya franquicia estatal de uno está totalmente bajo su control.
Sin embargo, a estas alturas apenas debe estar digiriendo el amargo sabor de la decepción al enterarse de las declaraciones del dirigente del partido del que emergió el presidente Andrés Manuel López Obrador, Mario Delgado en el sentido de que en los estados donde Morena suscribió coaliciones con el PVEM sería su partido el que establecería la designación de los candidatos gubernamentales lo que lo elimina como el favorito de la coalición para postularlo como su abanderado en los procesos del 2021 a menos que por decisión propia decida ir a la competencia electoral solo con el respaldo del partido verde con ínfimas probabilidades de triunfar pues no cuenta con el arrastre y la presencia popular como para emprender una aventura de ese tamaño sin la certeza de que se estrellará contra el piso, aunque para no perder totalmente todo podría intentar la reelección en la diputación federal toda vez que algo le queda de la clientela electoral que acumuló desde la alcaldía del vecino municipio de Soledad de Graciano Sánchez con sus programas asistenciales… Como lo apuntábamos ayer en este espacio, respecto de que también Xavier Azuara Zúñiga podría bajarse de la competencia interna del PAN por la candidatura gubernamental luego de analizar la fuerza que tiene entre los militantes frente a la de sus eventuales rivales lo que abre el camino para que el abanderado blanquiazul surja de entre Octavio Pedroza, Sonia Mendoza y Xavier Nava Palacios.
CABOS SUELTOS
Solo en SLP pasan cosas hasta hace poco tiempo impensables como que PRI y PAN vayan juntos en una coalición electoral lo que indica que aquí sí se pueden juntar el agua y el aceite… Por cierto, los medios impresos de la CDMX cuyos columnistas se nutren informativamente de filtraciones procedentes de mandos centrales partidistas no dejan de mencionar que el aspirante a la gubernatura potosina que en Morena ven más fuerte es el abogado Juan Ramiro Robledo y más luego de que se han salido del juego otros como Gabino Morales y los demás parecen conformarse con aparecer en los periódicos o subir mensajes políticos en sus redes sociales nada interesantes.
