No quiero convertirme en arqueólogo de las ruinas del partido.
Toño Martínez
Con pena evidente y un dejo de tristeza perceptible a distancia tras haber cerrado un ciclo de 40 años como militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ángel Castillo Torres expresó que sin embargo, “renuncia al tricolor no a la política.”
Temprano este jueves, Castillo Torres envió su renuncia en un escrito respetuoso dirigido a Sara Rocha Medina, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI comunicando su decisión: «Por este conducto comparezco ante usted, para hacer de su conocimiento que con esta fecha he decidido RENUNCIAR a mi militancia al Partido Revolucionario Institucional»
“Abandono la institución que durante 40 años fue mi espacio de participación en la vida política electoral del estado. Me voy agradecido por las muchas oportunidades que recibí para servir a la sociedad desde la administración pública en el Congreso local y en el Ayuntamiento de la Capital», señala el documento en su parte medular.
Castillo Torres fue una figura preponderante en el PRI potosino, del cual sirvió como presidente del Comité Directivo Estatal y mantuvo siempre una línea autocrítica y de dispersión social de sus ideales manteniendo la cohesión enmedio de desafíos y dificultades.
Sin embargo fue viviendo cambios no para bien pues sus dirigentes se vinieron convirtiendo en líderes utilitarios dejando de lado los valores democráticos y humanísticos.
Reconoció las aportaciones del PRI al país como las instituciones; su familia y el mundo forjó su formación y educación en escuelas públicas y su trayectoria en política.
Pero ya queda muy poco de ese PRI por la desviación de sus principios y compromiso, por no escuchar y deslindarse de lo que da esencia a los partidos como es la conectividad con sus bases, con la gente.
“No quiero convertirme en arqueólogo de las ruinas del PRI» apuntó.
Me queda la gran satisfacción de mis amigos, de los muchos amigos del PRI con quienes he compartido ideales, comentó.
Ángel Castillo Torres admite que vive un proceso de duelo y no tiene ningún proyecto político, tampoco integrarse a otro partido y más adelante podría buscar un espacio desde donde aplicar su experiencia política.
Deseo suerte a la dirigencia del PRI pero desde su perspectiva no ve fácil su permanencia política.
