Deportación de migrantes entre mitos y una cruel realidad.

Con Obama y Biden expulsaban a 2000 por día: Roberto Castillo.

Toño Martínez

Rodeada de miedo, disputas políticas, mitos y crueldad, la deportación de migrantes por parte de Estados Unidos no es un fenómeno nuevo ya que durante las administraciones de Barack Obama y Joe Biden eran echados un poco más de dos mil por día y los Gobiernos de México se hacían los desentendidos para no intervenir afirmó el periodista vallense pero radicado en Beaumont Texas Roberto Castillo Cano, director del semanario «La Voz».

La diferencia es que ahora el tema se volvió político desde la llegada de Donald Trump al poder porque quiere limpiar al país de delincuentes y quienes puedan ser terroristas pero la presidenta Claudia Sheimbaun no conoce bien las leyes de Estados Unidos en la materia y lo pinta como un malvado. Creo que no está bien asesorada, añadió.

Las redadas y deportaciones van contra emigrantes con antecedentes penales, delincuentes. Si algún ilegal que esté trabajando y respete la ley es detenido, tiene el derecho de contratar un abogado para que lo defienda; incluso hay un botón de pánico para que un indocumentado que sea amenazado con deportarlo, pida ayuda.

Castillo Cano advirtió sin embargo que hay abogados corruptos que ofrecen apoyo y regularización para obtener permiso legal de trabajar y vivir en Estados Unidos, y solo les roban su dinero.

Otra cosa en el contexto del problema es que los puentes fronterizos caen en manos de delincuentes que les exigen el dinero que traen y aunque haya patrullas y policías, no intervienen.

Señalo además que los consulados no se están desempeñando con honradez y capacidad y tienen personal corrupto. Puso como ejemplo que cuando Enrique Peña Nieto fue presidente de México, destinó 50 millones de pesos para apoyar a los connacionales pero ese dinero desapareció.

En otra vertiente, Roberto Castillo dijo que recientemente el Senador Gerardo Noroña estuvo en Houston para ofrecer información sobre las deportaciones a los paisanos y, contrario a la imagen que se tiene de él como peleonero y grosero se portó a la altura y atendió a una señora de Michoacán a quien le mataron a un hijo y desaparecieron a otro.

La víctima pidió a mi medio «La Voz de Beaumont » y la lleve. Noroña le pidió los datos de sus casos y dijo que se encargaría de que tuviera justicia.

La situación de las deportaciones preocupan a los ilegales pero es falso que no se les respeten en sus derechos reiteró Roberto Castillo Cano.