Dr. Jaime Chalita Zarur.
Agosto 26, 2023
Aquella forma de gobierno democrático que nació con los griegos, dominada por senadores que poseían la representación de su pueblo y, lo hacían con la sabiduría de la edad madura, no es más. Esta forma de gobierno ha enfrentado retos muy complicados desde su existencia, pues ha quedado muy corta la educación Civica y, en algunos casos ausente de la población en lo general.
Cierto es que las sociedades necesitan una fórmula de Organizacion y representación, para que sean las mayorías las que autodeterminen el destino de un país, igualmente un gobierno para evitar anarquías. Un problema enorme se interpone paradójicamente en dos vertientes cuando menos, para que sea realidad.
Por un lado la inmediatez de las cosas, lo práctico de todo y comodidad que se tiene a través de la tecnología y, lo superfluo, lo fútil, lo que se queda solo en la superficie, sin ahondar en las causas de los sucesos. Por otro lado la honestidad que deberían haber tenido los gobernantes, extremadamente difícil encontrar, para saber colmar las necesidades de los pueblos y, ello es ostensiblemente claro, nunca ha sido efectivo.
Pero este sistema, fundado en lo que conocemos como democracia de gobierno, que debería estar cercano a la ciudadanía de la manera más auténtica posible, no lo está. De tal manera que, en nuestro país ha sido utilizada para beneficios electorales, de poder y,o, de venganza. Aclaro: el sistema de partidos es importante; si lo es pero, habría que refundar esa relación en un nuevo pacto social transparente y verdadero.
Las oportunidades, para las personas en necesidad de ellas, se les ha negado y en su lugar se ha posicionado el populismo, fomentando la necesidad de recibir dinero, sin el mayor esfuerzo, aniquilando la cultura para aspirar a ser mejores cada día, fundada en el trabajo de superación y, no quedar anclados a dádivas al libre albedrío de quienes las da.
El regalo del dinero que del sector público, se utiliza como instrumento de control, siendo el medio de control de voluntades desvalidas. Que pena. Más de 10 mil millones de pesos se estarán gastando en las elecciones federales del 2024 y, se hará principalmente entre dos visones de país, encabezada por fuerzas políticas principales y de las que se alían partidos satélites, con la esperanza de no perder el registro electoral.
Partidos satélites que cobran dinero, distrayéndolo de las necesidades de la población pero, sin importarles. Lo importante es seguir viviendo del presupuesto partidario, sin ver las necesidades de lo que pase con la población.
En las elección del año entrante se dirimen efectivamente dos visiones de Estado de Gobierno; quizás la tercera opción, como se ve, se quedaría dividida y con ello se perdería más de lo que se había pensado haber ganado.
Independientemente de quienes ganen, seguirá lo mismo, gente que llega y, para hacerlo nos busca para que les ayudemos a lograr el triunfo pero, después, se sienten iluminados para no volver a vernos ni atendernos.
¿Desaparecer partidos satélites? Está en la desiciones de las urnas, o, aumentar exigencias de registro, nos ahorraría dinero que, aunque hace falta en muchos lados, no falta quienes encuentran la forma de llevárselo y dejar a tantos mexicanos en la orfandad de oportunidades.
@jaimechalita