Toño Martínez
Mayo 29, 2019
Salieron peor que PRI y PAN; Gobierno de Andrés Manuel lo mismo: Intolerantes a críticas y autoritarios.
Error tras error de Andrés Manuel López Obrador, aciertos a cuenta gotas, enrarecimiento del ambiente social por su machaqueo constante en segmentar a los mexicanos entre fifís, chairos, conservadores y neoliberalistas, violencia atroz que no ha podido darle ni un pellizco a su disminución, aunado a que el partido Movimiento Regeneración Nacional no ha aprovechado el huracanazo que le dio con su triunfo para organizarse como una verdadera fuerza política, le comienzan a cobrar factura muy pronto a este instituto político.
Es evidente que Morena no es partido de masas sino una copia burda de lo que más criticaban furibundamente como era o es la antidemocracia en los partidos de siempre, control de cúpulas, imposiciones, condueñazgos, corrupción.
La realidad es que solo un grupito ya bien identificado controla y decide en Morena, y cuidado con que alguien sea autocrítico o llegue a hacer el mínimo comentario adverso contra sus dueños empezando por Yeidckol Polevnsky su líder nacional, o la camarilla que manda como es el candidato a Gobernador en Puebla, Miguel Barbosa, Javier Jiménez Espriú de Comunicaciones y Transportes, Olga Sánchez Cordero de Gobernación, Carlos Urzúa de Hacienda, Alfonso Romo asesor general, y así sucesivamente, lo guillotinan. Son Yeidckol y Andrés Manuel, nadie más
¿Que es pura especulación y ganas de estar fastidiando al partido del presidente?
Preguntémosle a Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente de Ricardo Monreal en el Senado, a quien Polevnsky, a través de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, Morena destituyó y suspendió en sus derechos de militante, inhabilitándolo por 3 años para ser candidato a algún cargo de elección popular y amenazan hasta agregarle violencia política de género, porque tuvo la “osadía”, cometió el pecado mortal de señalar que la lideresa nacional había extraviado la brújula, que estaba haciendo las cosas mal y que había que evaluarla para decidir si la dejaban o la quitaban.
También pegaron el grito en el cielo, cuando acusó a Miguel Barboza de enriquecimiento ilícito y de evasión fiscal.
Ahora, en el gabinete de López Obrador están haciendo exactamente lo mismo, provocando renuncias de quienes no se apeguen a sus caprichos o líneas, como fue el caso de la directora de Estancias Infantiles Clara Torres, Germán Martínez Cázares como director del Seguro Social, y la más reciente, Josefa González Blanco Ortiz Mena a la Semarnat.
En los tres casos, el origen fueron en el fondo y por encima de lo que se diga, por los recortes presupuestarios a tontas y locas que obligaron al cierre de Estancias Infantiles dejando a miles de niños sin acceso a estos planteles, suspensión de proyectos a Refugios para Mujeres Víctimas de la Violencia, las decisiones de quitarle dinero al Seguro Social sin medir las consecuencias provocando falta de medicamentos, de insumos a hospitales y clínicas, poner en riesgo la salud de enfermos de SIDA, diabetes y otros males crónico-degenerativos y hasta, como el caso de Valles, que el nosocomio y Unidad de Medicina Familiar se quedarán sin clima artificial ante el sufrimiento de personal, enfermos, pacientes por las temperaturas cálidas infames que sufrieron.
Al tema de la Secretaria de Semarnat le construyeron perfectamente una cortina de humo como fue que obligó al atraso de un vuelo comercial donde viajaría a Tijuana para que la esperaran, cosa que si fue cierta pero el peso de la dimisión era otra.
Fue que por el recorte a Semarnat la obligaron a despedir a 16 mil empleados, la mayoría brigadistas contra incendios y programa de empleo temporal precisamente para atacar el fuego, y con ello México ha sufrido la peor calamidad en quemazones de bosques.
Esto es realmente lo que sucede en Morena y el gabinete: autoritarismo puro y en San Luis Potosí las cosas caminan por el mismo rumbo pues el súper delegado del Gobierno morenista, Gabino Morales Mendoza, su delegada regional Teresa Pérez Granado no han sido capaces de darle responsabilidad y rumbo a sus misiones.
Entonces, Morena se exhibe en su esencia y no avanza, así las redes sociales a su servicio y al del presidente destrocen a los que señalamos que son: Más de lo mismo pero magnificados.