Toño Martínez
Marzo 30, 2019
Diputado morenista tacha a españoles como el peor pueblo; líder musulmán también exige disculpas y cuidado.
Pero ¿qué necesidad había de que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador provocara una nueva escalada de enconos y rencores que se están volviendo exacerbados y eso es peligroso, al solicitar en una acción populista y demagoga, que España y la Iglesia pidieran disculpas al “pueblo” de México por las matazones y destrucción de valores de nuestras culturas ancestrales al llegar a América y concretamente a México?
Si ya en nuestro país no pierde oportunidad para acendrar la inquina, la animadversión entre sectores económicos, sociales, educativos, culturales –incluyendo medios de comunicación – con su perorata de “ustedes los buenos (el pueblo que le dio el voto) y aquellos los malos (los que no piensan igual que él y su gente)”, para extenderse como conquistador manipulando odios raciales a otras naciones.
Solo hay que ver unos cuantos ejemplos para darnos cuenta de que como un virus que infecta a los más débiles de sentido común, sin materia gris, de esos que pululan por todos lados cargados de resentimiento contra todo y todos para sumarse a su corriente de bravatas y hostilidad como el diputadito de Morena y de Tabasco –de donde más tenía que ser-, Charlie Valentino León Flores al calificar a los españoles como la “peor raza”.
Y en el plano internacional que Yihad Sarazúa presidente de la Mézquita Ishibilia de la comunidad islámica de Sevilla también exija disculpas al rey Felipe VI de España “por la reconquista que hicieron los iberos de Granada culminada en 1491.
Esto es gravísimo, porque dice que tras ese suceso los musulmanes han sufrido una persecución feroz contra quienes profesan su fe en un afán de eliminación de una comunidad religiosa.
Imagínense esas palabras interpretadas por fundamentalistas islámicos que utilizan el terrorismo en su intento porque solo su versión de los textos sagrados sea doctrina de la humanidad, y los que no estén de acuerdo deben ser eliminados?
Nada raro sería que España volviera a sufrir una nueva ola de atentados por la incitación que las palabras del líder de la Mezquita Ishibilia provoquen entre fundamentalistas.
Y que de ahí se salten a otros países que practican esa fe mal entendida por radicales.
En México las cosas no llegarán a tal extremo, pero eso de reclamar perdones induciendo a mirar de reojo o como enemigos a los españoles “por lo que hicieron hace 500 años” tampoco es saludable, ni prudente para una sociedad que si algo necesita es reconciliación, derribamiento de barreras ideológicas, raciales o dogmáticas para poder reconstruirse.
