“Deseo, apuesto, espero que cada día le vaya mejor al señor gobernador ”

Ángel Castillo Torres

18 de enero de 2022.

La frase es políticamente correcta en un personaje que por más de 30 años se ha dedicado a la azarosa profesión de la política. El enunciado expresa gentileza y nos dice mucho del oficio político de Octavio Pedroza Gaitán, ex candidato a gobernador por la coalición Sí Por San Luis integrada en su momento por el PAN-PRI-PRD-PCP.

La historia es esta. El pasado miércoles 12 de enero al acudir a la toma de protesta de Verónica Rodríguez Hernández como dirigente del Partido Acción Nacional en San Luis Potosí, Pedroza Gaitán fue abordado por reporteros que atienden la fuente política para pedirle una evaluación de los primeros 100 días de gobierno de Ricardo Gallardo Cardona.

Entonces sucedió que un sagaz periodista que tiene claro que su oficio consiste en hacer preguntas incómodas que sofoquen al mismísimo demonio le hizo una puntillosa interrogante: ¿Qué opina usted de los primeros 100 días de gobierno de Ricardo Gallardo Cardona? El excandidato a la gubernatura tragó saliva. En su fuero interior sabía que inevitablemente le harían esa comprometedora pregunta acerca de quien fuera su adversario en la elección del año pasado. Y no es por intrigar pero algunos reporteros son muy dados a amarrar navajas. Buscan obtener declaraciones que generen polémica. La diaria batalla que enfrentan para ganar la noticia de ocho columnas los convierte en intrépidos inquisidores. Pero para el caso que nos ocupa, Octavio Pedroza que es un viejo lobo de mar no cayó en el garlito.

En una fracción de segundo su inteligencia emocional le recomendó prudencia. No reaccionó impulsivamente. Dueño de su temperamento contestó con elegancia.

La pregunta hecha por el astuto reportero era una sonda para explorar en la psicología profunda de Octavio cuál es el estado que guardan los rescoldos de sus emociones luego de ser derrotado. ¿Frustración, amargura, envidia, resentimiento? Para nada. Por la forma en que contestó se puede interpretar que Pedroza Gaitán ya le ha dado la vuelta a la página de ese episodio de su carrera política y ha incorporado a su experiencia vital las enseñanzas que ese golpe le dejó. Esto habla bien de un actor político que respeta ese valor esencial de la democracia electoral que es la aceptabilidad de la derrota. ¿Perdió?, sí, pero al competir aceptó las reglas del juego, reconoció los resultados y no se consagró a cuestionar al árbitro. Tampoco se ha dedicado a conspirar contra el ganador, su postura fue clara: “Deseo, apuesto, espero que cada día le vaya mejor al señor gobernador”.

Pero no se piense que Octavio Pedroza se va a retirar de lo que es su pasión: La política. Así lo expresó ese mismo día en que le solicitaron evaluar los primeros 100 días de gobierno de Ricardo Gallardo Cardona. Pedroza Gaitán dio a conocer que dependiendo de las circunstancias políticas que prevalezcan en 2024 decidirá si busca competir por un cargo de elección popular: “de alguna manera pensaría que ya he cerrado un ciclo y hay que darle también espacio a nuevos elementos que están llegando a la participar en Acción Nacional, pero tampoco puedo decir que de esta agua no beberé” (Pedroza dixit).

Octavio Pedroza es sin duda un valioso profesional de la política, su experiencia en cargos públicos, sus vastas relaciones y la resiliencia que ha mostrado ante el infortunio dejan abierta la posibilidad de que en las elecciones de 2024 lo veamos emprender nuevos retos electorales.