El compromiso de las instituciones, la sociedad y el sector educativo es fundamental para construir una cultura de prevención y fortalecer la resiliencia en las comunidades potosinas.
Cada 13 de Octubre se conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.
El incremento de las catástrofes, muchas de ellas causadas y agravadas por el cambio climático, continúa poniendo en peligro la salud y el bienestar de millones de personas, especialmente de niños y adolescentes, señaló la MSP. Paola Guadalupe Rodríguez Lara, Responsable del Programa de Emergencias en Salud en los Servicios de Salud del Gobierno del Estado.
De acuerdo con UNICEF, alrededor de mil millones de niños en todo el mundo viven en una situación de alto riesgo debido a las repercusiones del clima, incluyendo inundaciones, sequías y otros desastres naturales. Además del peligro inmediato para su vida e integridad física, estos eventos provocan graves afectaciones secundarias, como la interrupción de su educación, la falta de acceso a servicios de salud, alimentación y protección.
En este contexto, el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres 2025, se conmemora bajo el lema “Invertir en resiliencia, no en desastres”, destacando la necesidad urgente de fortalecer las capacidades para anticipar, resistir y recuperarse frente a los impactos de las amenazas naturales. El llamado global es claro: invertir en resiliencia ahora para evitar pagar los desastres más tarde. Esto implica destinar recursos para fortalecer la educación, la infraestructura, los sistemas de salud y las comunidades, garantizando su capacidad de respuesta y adaptación ante eventos adversos.
Rodríguez Lara, mencionó que, en línea con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015–2030, los países deben considerar las vulnerabilidades y capacidades tanto a nivel nacional como local, impulsando la participación activa de niños y jóvenes. La educación para la reducción del riesgo de desastres es una herramienta esencial para construir comunidades más seguras, informadas y resilientes.
En San Luis Potosí, durante 2025, el ciclón Barry (Julio) y la tormenta Priscila (octubre), afectaron principalmente la zona Huasteca, provocando deslaves y el aumento del caudal de ríos y arroyos. Ante esta situación, se activaron operativos de emergencia y albergues temporales, con la participación de diversas dependencias municipales, instituciones del Sector Salud, la Coordinación Estatal y Municipal de Protección Civil, así como cuerpos de seguridad, el DIF Estatal y Municipal. Por su parte, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado implementó acciones del Programa Interno de Protección Civil Escolar, supervisando y suspendiendo actividades en los planteles para garantizar la seguridad de los estudiantes, siguiendo las instrucciones del Gobernador Ricardo Gallardo Cardona.