La salud sexual debe ser vista como una cuestión de salud pública y de derechos humanos que requiere políticas, servicios y educación adecuados para toda la población.
La salud sexual es tema central en la vida de todas las personas, atraviesa distintas etapas y está relacionada con: identidad, vínculos, placer, reproducción, respeto, diversidad y autonomía.
Cada 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual, una fecha importante para reflexionar sobre la importancia de vivir nuestra sexualidad de forma libre, informada, segura y respetuosa, se busca generar conciencia en la población sobre el valor de la salud sexual como parte integral del bienestar físico, mental y social.
El Componente de Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes de los Servicios de Salud del Gobierno el Estado brinda información a las y los adolescentes, madres, padres, cuidadores y personal docente sobre los derechos sexuales y reproductivos, métodos anticonceptivos, prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y salud menstrual. Además, a través de la Unidad Móvil Edusex se realizan jornadas de salud que permiten ampliar la cobertura en materia de salud sexual.
La L.E. Paola Karina Rodríguez Villela, Apoyo del Componente de Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes de los Servicios de Salud de San Luis Potosí, dijo que la salud sexual no se limita únicamente a la ausencia de enfermedades o infecciones, sino que abarca la posibilidad de disfrutar de una vida sexual sana, con derecho a tomar decisiones informadas, libres de violencia, discriminación o coerción. Es un aspecto natural y positivo de la vida que influye directamente en la autoestima, las relaciones afectivas y la calidad de vida en general.
Es tan importante hablar de salud sexual, porque se trata de un tema central en la vida de todas las personas. La salud sexual atraviesa distintas etapas de la vida y está relacionada con nuestra identidad, nuestros vínculos, el placer, la reproducción, el respeto a la diversidad y la autonomía corporal. Negar o invisibilizar estos aspectos puede tener consecuencias negativas en la salud física, emocional y social de las personas.
Rodríguez Villela, aclaró que cuando se limita el acceso a información confiable o se restringen los servicios de salud sexual, se aumentan los riesgos de infecciones de transmisión sexual, embarazos no planeados, violencia sexual y discriminación. Por ello, la salud sexual debe ser vista como una cuestión de salud pública y de derechos humanos que requiere políticas, servicios y educación adecuados para toda la población. Salud sexual es hablar de inclusión y equidad. No todas las personas viven su sexualidad en las mismas condiciones para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos sin ser juzgados o violentados.
En las unidades de salud, la salud sexual incluye temas como el consentimiento, la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS), el uso adecuado de métodos anticonceptivos, el respeto a la diversidad sexual, el autocuidado, y la eliminación de la violencia sexual. Sin embargo, en muchas comunidades persisten mitos, tabúes y estigmas que dificultan hablar abiertamente sobre estos temas y que impiden el acceso a servicios de salud e información de calidad. Por ello, en este Día Mundial de la Salud Sexual, los Servicios de Salud del Estado hacen un llamado a la población para mantenerse informada y promover en las familias, escuelas, comunidades y centros de trabajo espacios donde la sexualidad se pueda vivir sin miedo, sin culpa y con respeto.