Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Noviembre 04, 2020
Ante el elevado riesgo de que la propagación de la pandemia del coronavirus no deje de incrementar el número de contagios y el de defunciones en SLP, en el umbral del color rojo del semáforo epidémico es necesario que las autoridades se fajen los pantalones y decidan imponer medidas restrictivas capaces de contribuir a la contención de ese mortal avance con todo y que los sectores afectados pongan el grito en el cielo como acostumbran hacer ante decisiones oficiales además de que la gravedad de la situación ya amerita medidas tajantes y enérgicas pues de otro modo los contagios y la mortandad por la pandemia serán imparables como lo es también la irresponsabilidad social del colectivo potosino motor central de la velocidad que ha tomado el fenómeno tanto como sus consecuencias.
Así entonces, de estar dispuestas a dar un manotazo sobre la mesa en defensa de la salud y la vida de los potosinos quienes ejercen la autoridad, para hacerlo, podrían empezar tomando el ejemplo de lo que acaba de hacer en este sentido el gobierno del estado de Chihuahua que sin contemplaciones ni delicadezas inútiles, por decreto implantó la suspensión de todas las actividades en la entidad como medida encaminada a frenar la pandemia, según lo estableció el gobernador su gobernador Javier Corral paralización de toda actividad productiva social y recreativa abarcaría de lunes a viernes de las 19 horas a las 6 de la mañana y se retomarían el sábado siguiente a las 6 horas.
De acuerdo a lo decretado por el gobernante norteño, la suspensión de actividades incluirá la paralización de la industria, maquiladoras, restaurantes durante los lapsos señalados con el uso obligatorio del cubrebocas como complemente con el agregado de que se impondrían sanciones económicas a quienes no respeten la veda de actividades aunque se permitirá la apertura de negocios esenciales como farmacias carnicerías y panaderías, tiendas de abarrotes y de conveniencia siempre y cuando no rebasen los 40 metros cuadrados y se mantenga la sana distancia.
Desde luego, ya se espera que los dirigentes empresariales de ese estado manifiesten su inconformidad contra las medidas adoptadas argumentando afectaciones a la productividad y a la economía en general contra lo que el gobernante ha respondido que es más importante y fundamental que el Covid- 19 se continúe propagando y que se sigan registrando más muertes por la pandemia en una decisión que tomó anteponiendo el interés de sus gobernados al de los eventuales efectos electorales negativos que le pueda acarrear cuando puede ser a la inversa al ver actos positivos de autoridad como el ejemplo que ha puesto Chihuahua.