Filiberto Juárez Córdoba
LO EVIDENTE no requiere prueba, dicen los abogados, y en el caso de la elección judicial, el abstencionismo y la gran cantidad de votos nulos, hace evidente el desinterés y rechazo de la ciudadanía a la llamada reforma judicial. Los resultados, alineados a lo que el movimiento de la 4T deseaba, hace evidente que más que una elección fue una movilización de las estructuras de los grupos políticos en el poder. El vocal ejecutivo del INE, Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, que de organizar procesos electorales sabe mucho, manifestó que hay evidencias que los partidos políticos si metieron las manos. “Vimos promoción, acordeones, carruseles, boletas planchadas. Todo indica que hubo intervención de fuerzas políticas”. Consideró lamentable la injerencia porque empañó el objetivo de la elección. La percepción popular le da la razón, el objetivo anunciado de la reforma judicial, gracias a lo que se maniobró, casi nadie se lo cree, pero todos están convencidos de que lo que realmente querían sus promotores se consiguió. Aunque un diputado local morenista, Carlos Arreola, dijo que lo que aseguró, Aispuro, no es cierto y que el experimentado funcionario electoral debe probar sus aseveraciones. Muy difícil será rebatir sus argumentos pues él sí sabe de lo que habla, mientras el diputado lo único que sabe es que cada que se ofrezca tiene que hablar, hacer declaraciones, para tener algo de presencia en los medios. Pero si quiere, Arreola, rebatir a Aispuro, se oyó decir en una amena charla placera, hay un punto en el que sí puede. La afirmación de que los partidos políticos metieron las manos, se echa por tierra fácilmente. Es evidente y notorio que cuando los partidos políticos intervienen en algo, no meten las manos, son tan torpes y mal direccionados que lo que terminan metiendo es la pata, aseguraron. Vean lo que pasa en cada uno de ellos y ustedes dirán si es cierto o falso.
DESPUÉS QUE el Tribunal Estatal Electoral, emitiera un fallo dejando sin efecto la elección de Sara Rocha Medina, como presidenta estatal del PRI, ordenando la reposición de la elección, Alberto Rojo Zavaleta, representante legal de la dirigencia que fue echada abajo, señalo que tras esa decisión estuvo el presidente municipal, Enrique Galindo. Los del tribunal son gente afín a la alcaldía de San Luis Potosí y el caso lo lleva el mismo despacho jurídico que trabaja con el Ayuntamiento de la capital, sostuvo. Enrique Galindo, respondió a lo que manifestó el controvertido abogado asegurando que eso es falso. “Lo que yo le digo”, afirmó refiriéndose a Rojo Zavaleta, “como abogado, es perdiste un juicio, ponte a estudiar derecho, derecho electoral y que te vaya muy bien. Yo no tengo nada que ver y para el PRI, mis respetos”, sentenció. Allá el alcalde y sus razones, en lo que dicen que corre el riesgo de ser desmentido, es en lo de “lo que yo le digo, como abogado, es perdiste un juicio, ponte a estudiar derecho, derecho electoral y que te vaya muy bien”. No puede perder un juicio quien jamás algún juicio ha tenido. Por si eso fuera poco, un juicio perdido no se recupera estudiando derecho, electoral o cualquiera que sea especialidad, para eso habría que estudiar antes, perdido el juicio, el caso es incurable o irreparable, según se vean las cosas.
“HAREMOS TODO lo que está en nuestras manos, para proteger a nuestros connacionales. Estamos en diálogo permanente con contrapartes estadounidenses en todos los niveles para que los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso”, aseguró el jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno de México, Roberto Velasco. Lo mismo se ha dicho en todos los niveles de gobierno de nuestro país y algunas balandronadas, como las del presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, a más de un migrante han hecho exclamar, no me defiendas compadre. Todo lo que se analiza, discute y se pronuncia, en favor de nosotros, nos comentó un amigo que pertenece a una organización de trabajadores originarios de aquí pero con empleos allá, se les agradece, pero que declaren lo que tengan que declarar con mesura e inteligencia, para que no hagan enojar de más al gobierno gringo y en desquite nos agarre más tirria. Si el gobierno de México no nos ha podido proteger aquí, por eso nos fuimos, menos nos va a poder defender allá.
EL MIÉRCOLES pasado, las lluvias provocaron un caos en la ciudad de San Luis Potosí y área conurbada. Hubo inundaciones, problemas de tráfico vehicular y muchas actividades se paralizaron. En los días subsecuentes han caído más lluvias, aunque no al grado de las del miércoles, y las molestias y problemas han continuado. Ante las quejas de algunos, hubo los que recordaron que peores problemas vivimos cuando en 2023, por el prolongado estiaje, tuvimos la llamada crisis hídrica. La lluvia trae inconvenientes, pero peor es la sequía, decían. Mucho hay qué hacer tanto para evitar los daños por la falta de lluvia que por la abundancia de la misma. Una de las reacciones más recurrentes es la de exigir la responsabilidad de las autoridades. Decir que los problemas ocasionados se deben a que no hacen nada para prevenirlos o evitarlos. Algo hay de razonable en eso, pero la mayoría se olvida que también hay lo que se llama corresponsabilidad social o ciudadana, que así como las autoridades tienen tareas que hacer también la población tiene su parte. Hay alcantarillas que se taparon, y drenajes que colapsaron, encharcando las calles, por la basura tirada de manera irresponsable. Hay construcciones, muchas irregulares, construidas en sitios indebidos. No tenemos cultura para el cuidado del agua ni para la prevención de daños cuando abunde. Hay que seguirle exigiendo a las autoridades que hagan lo suyo, pero no olvidemos lo que todos debemos hacer. Ya ven que el agua, aunque nos cause molestias o problemas, siempre la necesitamos. NOSOTROS DECIMOS:
Que tragedias, mire usted,
Con el agua nos cargamos,
Si no llueve morimos de sed
Y si llueve, nos ahogamos.
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