Toño Martínez
Marzo 24, 2019
Errores en diseño de un busto en memoria de Benito Juárez lo proyectó, y hasta turistas quieren conocerlo.
Dice el dicho que: “A Cada Santo se le llega su Día”. Y a San Antonio, uno de los municipios más pequeños del estado y más pobre, con una superficie de apenas 94.6 kilómetros cuadrados y una población que no rebasa los 10 mil habitantes, le tocaron los 5 minutos de fama el 21 de Marzo de este año, que quedaron para la posteridad y seguirán desdoblándose.
En esa fecha, San Antonio fue proyectado a planos nacionales y hasta internacionales; su nombre se volvió viral en redes sociales y alcanzó la nota en medios de comunicación nacionales.
Perdido entre cerros, vegetación y tradiciones de la cultura Tének, que con todo y los avances de la evolución social y tecnológica, siguen arraigadas entre el 80% de su población indígena que languidece en la pobreza, San Antonio lucha hasta con las uñas por superarse, pero poco avanza y poco se hablaba de su existencia, bueno al menos hasta antes del 21 de Marzo.
Tal milagro se debió a la historia fallida de un busto construido a la memoria del presidente de fama universal, Benito Juárez García, el autor de las Leyes de Reforma que terminaron la ligazón Gobierno-Religión y rediseñaron las libertades.
Como dice la canción de Juan Gabriel “la intención es buena”. Al alcalde de San Antonio, Edyuenary Gregorio Castillo Hernández, en justo reconocimiento al legado de Benito Juárez hizo una “polla” de 1,500 pesos entre él y varios amigos, para ordenar la escultura de un busto con el rostro del Benemérito de las Américas, y se lo encargó al artesano Amado Montalvo.
Orgulloso el 21 de Marzo, cuando se conmemoraba el CCXII aniversario de su nacimiento, fijó como el acto cumbre del homenaje cívico la develación del busto.
Y Ahí fue donde “la puerca torció el rabo”, porque ciertos rasgos de la escultura más el baño que le dieron con un resina de caoba para colorearla le dio el aspecto muy semejante al de personajes de películas sobre extraterrestres como “ET”.
Cuando el presidente municipal y asistentes se percataron ya era tarde. La velocidad de las redes sociales popularizó inmediatamente el caso y saltó al Mundo entre burlas, bromas y comentarios chuscos.
San Antonio se volvió famoso en las redes sociales y luego en medios de comunicación, donde lo menos que dijeron era que en ese pueblo había un monumento a los extraterrestres.
Aguantando el malestar inicial, el presidente municipal Edyuenary Castillo se serenó, tomó el asunto con mucha filosofía, no culpó a nadie, tampoco quitó el busto porque al fin y al cabo dijo “si se parece a Juárez” (al menos en el peinado), y capitalizó la circunstancia a su favor haciendo política.
Habló cuando lo entrevistaron de la situación socio económica del pueblo, de cómo a pesar de su atraso cuenta ya con telefonía, centro de salud, servicios de ultrasonido, caminos y de ahí para adelante.
Hoy San Antonio está en boca de todos y eso incluso le abrió las puertas al turismo que nunca lo incluían en sus recorridos por la Huasteca debido a la falta de atractivos o puntos de interés.
Comienzan a llegar visitantes que por morbo, sorna o simple curiosidad quieren ver al “ET” o busto de Benito Juárez García.
