El fracaso del sistema carcelario y la reinserción social en México

Dr. Jaime Chalita Zarur

Enero 04, 2020

Ha pasado el año viejo 2019 y, con ello quizás muchas esperanzas se han ido y desde luego en esta ficción de tiempo con medidas astronómicas posiblemente imaginarias o, a gusto de alguien, llega el 2020.

Igualmente que cada temporada invernal, las personas intercambiamos deseos de buena ventura y deseos de prosperidad. Luego en las calles de nuestras ciudades en nuestro país, nos preguntamos o, intercambiamos opiniones de lo que nos espera para ente recién estrenado año, en el que las incertidumbres arrecian y los enfrentamientos no se detienen y, ahora en plena vía pública, con el peligro de matar gente inocente, niñas, niños etc.

Un año que inicia con muertos en la penitenciaria de Zacatecas y, se repite al día siguiente, con enfrentamiento entre rivales, quedando por “investigar” de donde salieron las armas de fuego y las armas blancas, para matar a 16 personas, con una más que muere posteriormente, dejando una vez más en duda quienes son los custodios de esta presión, quien es el director y, que preparación tienen, además, desde luego, la duda de si han sido atrapados por la red de los carteles, que ahí se enfrentaron.

Igualmente habrá que pensar en lo que sucede en la demás prisiones de México. Ahora en la modalidad de amnistía, dejando libres quizás, a quien no lo merece por delitos de alto impacto, pues la corrupción aún no termina como se ha dicho.

No se puede pacificar al País, pues la ley se impulsa en forma desigual pero, hay un punto que luego pasa desapercibido como es el fracaso de la reinserción social pero además, la ley de amnistía con la cual estaré de acuerdo parcialmente, pues es aquí en donde podrían colarse delincuentes que realmente no la merecerían, ya que, la corrupción, aun cuando se diga lo contrario, no ha terminado.

La balacera de Nuevo Laredo no puede pasar desapercibida y de igual manera estará bajo “investigación” lo que ahí sucedió.

Consecuentemente la recomendación de no asistir a nuestro País por parte de los norteamericanos.

Desde los años setentas, cada día ha sido más notorio, el fracaso del sistema carcelario en México, ahora más, con el nuevo sistema penal acusatorio queda en libertad a cuanto delincuente se preste, dejando en indefensión a mucha gente y, de la reinserción social ni hablar, es un fracaso total.

Nunca he querido usar la expresión de “nadie hace nada” pues me parece un exceso que raya en el protagonismo personal, pues el que lo dice, está incluido sin darse cuenta, que se forma parte de “nadie”. Parece que el problema, está en pasar del reclamo social en la calle, llevarlo de la palabra al hecho en el comportamiento personal y luego gregario.

La recepción de conductas corresponsables en nuestro País, es la única forma de salir adelante. No se puede exigir derechos, como se hace, antes de cumplir las obligaciones que nos atan como sociedad y, es que nadie es nada sin los demás. Nada tiene significado, sino es en función de los demás. Es aquí, en donde nuestro subconsciente queda adormilado, olvidando de plano la conciencia social.

El pensar que somos los únicos interesados y merecedores, en salir adelante y saber que solo cuentan nuestros interés, es exactamente lo que nos tiene contra la pared, con escándalos violentos como los que hemos estado viviendo cada día, ya sin descanso.

¿Hay responsabilidades de las autoridades? Claro y trasparentemente que si las hay, pero, igualmente las hay de parte de los ciudadanos que deberíamos saber y ser ciudadanos de primera en una sociedad como la nuestra que declina ante lo que se pervierte.

¿Estás listo para ser ese ciudadano que nuestra Patria exige? Yo sí.

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