Ángel Castillo Torres.
Agosto 28, 2023
Anda con todo, no se permite distracciones, es incansable y le gusta la adrenalina que provoca la lucha por el poder. Ricardo Gallardo Cardona gobierna, teje alianzas, desgasta adversarios, respalda las jugadas políticas del presidente de la república y, por lo visto, ya tiene un padrón de posibles candidatos para competir en las elecciones del próximo año.
Es acertado lo que hace el gobernador, en eso consiste el juego del poder: 1. Luchar con uñas y dientes para conseguirlo 2. permanecer en él conservando eficaces estándares de gobernabilidad 3. Dar resultados 4. Mantener a raya a los adversarios 5. Saber retirarse a tiempo cuando ya no hay condiciones propicias para retenerlo y 6. Esperar serenamente el juicio de la historia.
Por ello no debe causar sorpresa que la semana pasada Gallardo haya alborotado la gallera destapando como posible candidato al joven y exitoso empresario Juan Carlos Valladares Eichelmann, actual secretario de desarrollo económico del gobierno del estado. Sin rodeos, el gobernador declaró a los medios de comunicación: «Juan Carlos puede ser una ficha importante para la capital. La verdad que es un muchacho que yo quiero mucho, que le ha puesto mucho trabajo a esto; es uno de los impulsores más grandes de la economía en el estado».
Esta promoción en favor de Valladares acalambró a más de uno que sueña en ocupar el antiguo Palacio Episcopal que es la sede del Ayuntamiento de San Luis Potosí. En especial cimbró las certidumbres del alcalde Enrique Galindo Ceballos quien aspira a la reelección.
Hasta este momento el Pollo Gallardo había evitado pronunciarse acerca de quién en su gabinete tiene espolones para gallo que pudiera dar la pelea en 2024. Incluso sus posibles precandidatos, según su dicho, todavía no alcanzan la madurez para soltarlos al redondel por lo que paternalmente los ha catalogado como “huevos”, es decir, embriones que aún están en la incubadora y no hay certeza de que nazcan fuertes y competitivos para ganar las batallas electorales del 2024. Es probable, sin embargo, que Gallardo tenga algunos gallos finos muy bien “Tapados” para que no les vaya a dar un aire colado o les vayan a hacer brujería, mal de ojo o algún otro maleficio que les ocasione un desgaste prematuro.
Destapar a Juan Carlos Valladares es un lance bien calculado. El joven funcionario no carga sobre sus espaldas “negativos” que lo expongan a los filosos colmillos de jaurías que siempre están al acecho de una oportunidad para hacer daño. Por el contrario, Valladares Eichelmann es uno de los tres mejores funcionarios con los que cuenta el gobernador. Es un servidor público de resultados, los 3 mil 700 millones de dólares que ha logrado atraer en inversión pública extranjera a nuestro estado acreditan su cabal desempeño. Así que si Gallardo Cardona se desvive en elogios para él es porque le ve capacidades para gobernar la capital del estado. Ofertarlo públicamente como un posible candidato a competir por la joya de la corona como lo es el Ayuntamiento de la capital es premiarlo por sus méritos.
Juan Carlos Valladares le significa a Gallardo, al mismo tiempo, una alianza estratégica para los próximos años, pues al apadrinarlo amarra a los “curros” de la capital y le atraviesa al PRI y PAN a un joven que renovaría a la desprestigiada clase política de siempre. Por ello creo que la jugada de especulación que ha iniciado el gobernador Gallardo debe tener muy preocupados a los estrategas de Enrique Galindo y Javier Azuara. Con un candidato como Juan Carlos no les será fácil derrota al Verde y a Gallardo.
Tómese en cuenta además que de llegar a ser candidato este joven funcionario contaría con todo el apoyo de las estructuras del partido Verde y además con la base social de apoyo del gobernador. Cierto que es altamente probable que Morena lance a Gabino Morales o Leonel Serrato a disputarle el Ayuntamiento capitalino a Gallardo, pero con el desgaste y los escándalos que últimamente han protagonizado estos dos compadres, más la mala operación política que han realizado no creo que le hagan ni cosquillas a un candidato como Juan Carlos Valladares.
Adicionalmente habría que decir que si Valladares Eichelmann no llegará a ser el candidato del Verde a la alcaldía capitalina el gobernador tiene dos ases bajo la manga, dos cuadros políticos con muy buenas posibilidades de ganar la contienda por el Ayuntamiento de la capital, me refiero a Ignacio Segura Morquecho, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesore) y J. Guadalupe Torres Sánchez, titular de la Secretaría General de Gobierno. Ambos son leales y cercanos al gobernador, han dado buenos resultados en sus respectivas áreas de responsabilidad y están en el proyecto que tiene preparado Ricardo Gallardo para los próximos años.
Segura Morquecho a través de la política social ha ampliado y fortalecido la base de apoyo social del gobernador, por su parte J. Guadalupe Torres Sánchez ha conservado intacta la gobernabilidad del estado, ha logrado mantener una eficaz y respetuosa interlocución con los poderes legislativo y judicial, atiende con diligencia a los alcaldes del estado y como jefe del gabinete trae cortitos y disciplinados al resto de los funcionarios del gobierno.
En conclusión, el gobernador al destapar a Juan Carlos Valladares ha inaugurado la carrera político-electoral que culminará el 2 de junio de 2024. Esta jugada es acertada ya que después de la primera quincena del próximo mes de septiembre habrá candidatas de las dos principales fuerzas políticas que se disputan la presidencia de la república; tanto Morena y sus aliados como el Frente Amplio por México están por terminar la primera etapa en la que se elegirá a su abanderados. Así que empezar hacer rounds de sombra por parte del gobernador destapando precandidatos para generar incertidumbre y especulación es provechoso para él. En cuanto a los partidos de oposición el panorama no es claro. PRI y PAN están fragmentados y sin brújula, en sus entrañas reinan las ambiciones de las pandillas que los controlan.
En cuanto al partido Movimiento Ciudadano que se promociona como “La Tercera Vía”, la única que según su ingenua convicción le podría ganar a Morena, todo su juego se ha descompuesto a partir de la ruptura del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro con el cacique de ese partido, Dante Delgado. Varios políticos locales que le apostaron a Movimiento Ciudadano después de renunciar al PAN y PRI hoy padecen angustia e incertidumbre porque ya no saben en que acabará el derrumbe de este partido. Muchos de ellos ya empiezan a reconocer que Dante Delgado está haciéndole el juego sucio a López Obrador para fragmentar el voto de la oposición y así facilitar el triunfo de Morena en 2024.
“Cosas veredes, amigo Sancho”, dijo el Quijote a su fiel escudero.