Los Servicios de Salud realizan talleres de autocuidado, sesiones educativas dirigidas a alumnos, docentes, padres y madres de familia, donde se abordan temas clave de salud pública.
Dentro de las acciones de detección y prevención se trabajan: peso y talla, Cartilla Nacional de Salud, actividad física, ambiente escolar saludable y promover el saneamiento básico.
Los promotores de salud desempeñan un papel fundamental en las escuelas que buscan certificarse como instituciones promotoras de la salud, realizan actividades para fortalecer la salud y el bienestar de la comunidad educativa como talleres de autocuidado de la salud, imparten sesiones educativas dirigidas a alumnado, docentes, padres y madres de familia, y se abordan temas clave de salud pública, promoviendo hábitos saludables y sensibilizando a la comunidad sobre la importancia del autocuidado.
Como parte de las acciones de detección y prevención se trabaja: toma de peso y talla para evaluar el estado nutricional de los estudiantes; pruebas auditivas y de agudeza visual con el objetivo de identificar problemas que puedan afectar el rendimiento académico y las detecciones posturales para identificar condiciones como el pie plano, que podrían requerir atención especializada, detalló el Jefe del Departamento de Promoción para la Salud, Noel Antonio Macedo Lustrillo.
Además se lleva a cabo la supervisión de la Cartilla Nacional de Salud, como actividad clave para asegurar que los alumnos cuenten con esquemas completos de vacunación, contribuyendo así a la protección contra enfermedades prevenibles. También se realizan sesiones de activación física por parte de las y los promotores de salud, para fomentar la actividad física regular, destacando sus beneficios tanto para el bienestar físico y mental de los participantes.
Macedo Lustrillo explicó que de manera aleatoria, se trabaja en un ambiente escolar saludable, en cumplimiento a los criterios de certificación, los promotores de salud también supervisan el manejo adecuado de los residuos generados dentro de las escuelas y promueven el saneamiento básico. Con estas actividades se busca prevenir la aparición de criaderos de mosquitos, reduciendo el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores, contribuyendo de manera integral al desarrollo de entornos escolares saludables y fortaleciendo el bienestar de toda la comunidad educativa, con la participación y esfuerzo conjunto con alumnos, docentes y familias.
