Filiberto Juárez Córdoba
Mayo 11, 2024
EN LOS AÑOS 70, la crítica política popular se hacía a través de rumores, chistes y canciones de protesta que circulaban de boca en boca, en corrillos placero-cafeteriles, en tertulias de cantina, peluquerías, lavaderos y otros puntos de reunión, que eran las redes sociales del siglo pasado; a través de caricaturas, comics, sketches de los teatros de revista, todo concentrado en lo que se definía como el clamor popular. En esos tiempos, una cancioncilla decía: “Las elecciones se acercan, / hay que votar de volada, / o votamos por el PRI / o nos carga la… tostada. / El candidato es muy bueno, / lo alimentan con cebada. / Hay Señores que no creyen / que nuestro voto es sincero, / pues pa´que no anden creyendo, / por él, nos dieron dinero, / pulque y una tamalada, / Qué más querías, camarada”. Eso era en el siglo 20, ahora, en el 21, también las elecciones se acercan, pero las cosas han cambiado un poco, hay que votar de volada, no por el PRI, pero si por el bueno o la buena, el menos malo o mala, al menos.
SON TIEMPOS diferentes, pero hay un chiste, que viene de aquellos años y que algunos todavía repiten. El candidato estaba en el mitin, soltando las infaltables promesas. Si votan por mí -decía-, resolveré los problemas que tiene el pueblo y mejoraré sus condiciones de vida. Igual que hace 6 años, dijo con voz potente un borrachito, arrancando risas entre los asistentes. Si votan por mí -continuó impertérrito el candidato-, pavimentaré e iluminaré todas las calles. Igual que hace 6 años, volvió a gritar el individuo. Siguió el candidato con su retahíla de promesas y el borrachín con su reperiquete de “igual que hace 6 años”. Como cada que gritaba la hilaridad aumentaba, alguien dio las órdenes y 4 policías vestidos de civil, lo levantaron en vilo y se lo llevaron, en lo que lo retiraban, el personaje, alcanzó a gritar, varias veces, “igual que hace 6 años”.
IGUAL QUE HACE 6 años, hay candidatos –dos mujeres y un hombre- haciendo promesas, esperemos que la ciudadanía, igual que hace 6 años, salga a votar y de manera clara diga quién nos debe gobernar. Lo que hay que desear es qué, igual que hace 6 años, el presidente y su grupo en el poder, acepten los resultados de las elecciones, sean cuales fueren, y no haya problemas poselectorales. El gran mérito de Ernesto Cedillo, fue aceptar los resultados que llevaron la alternancia partidista al Poder Ejecutivo. Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, estuvieron a la altura de las circunstancias, aceptando lo que el pueblo dijo en las urnas. Que en esta ocasión, igual que hace 6 años, los resultados se respeten y se despejen los nubarrones de la tormenta que algunos dicen se desatará si gana la oposición.
LOS INCENDIOS FORESTALES, han sido terribles, sobre todo en la sierra de Santa María. Justo es reconocer que las autoridades estatales han participado en las acciones para controlarlos y sofocarlos. El gobernador del estado, Ricardo Gallardo, ha ido personalmente a supervisar los trabajos y dar los apoyos requeridos. Hay desesperación en la gente afectada, pues han perdido bienes patrimoniales y tenido en riesgo su salud, incluso su vida.
Lamentablemente han aparecido algunos individuos que quieren aprovechar la desgracia para hacer base social, ofreciendo algunos apoyos. Falta ver de dónde salen los recursos y qué es lo que pretenden lograr. Lo mejor es que el gobierno del estado siga haciendo su labor y ayudando a la reconstrucción.
O LES GUSTA dar muchos brincos, aunque el suelo esté parejo, o tienen estrategias promocionales muy rebuscadas. Cuando todos saben que para contender en una elección municipal se pide una constancia de residencia emitida por la secretaría del Ayuntamiento correspondiente. Sabiendo esto, José Luis Romero Calzada, registró su candidatura con una constancia notarial, documento que el Tribunal Electoral del Estado de San Luis Potosí, no aceptó, dándole un plazo de 48 horas para que entregara la constancia debida. La solicitó y la consiguió, entonces su candidatura, seguirá firme. Hubo versiones que se la dieron reconociéndole un año de residencia en Ciudad Valles, pero que después se la enmendaron y le reconocieron los 3 requeridos. Son los problemas de brincar no solo de partido en partido, sino también de municipio en municipio y de distrito en distrito. Aunque en este caso, el Tecmol, fiel a su estilo, aprovechó la circunstancia para alardear y hacer señalamientos.
LO QUE QUEDÓ claro es que, para el Tribunal Estatal Electoral, cualquier candidato hombre puede registrarse como mujer, sin más pruebas que su dicho, su auto adscripción simple y llana al sexo femenino. Con que diga que se cree o se siente mujer, basta y sobra. Pero si se dice habitante de un municipio, aunque ahí se le vea constantemente, tenga casa, negocios y hasta amigos de juerga, familiares, novia, esposa o arrejunte, tiene que conseguir una constancia de las autoridades locales, para creerle. Dicen que la ley así lo establece y por eso así debe ser. Algo deben decir las leyes, para definir hombres y mujeres, si las leyes naturales no bastan. A lo mejor, por eso dicen, que el poder cambia a los hombres. NOSOTROS DECIMOS:
En políticos aconteceres,
Dicen que el poder transforma,
De candidatos, mujeres,
¡De autoridades, hombres en forma!
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