El próximo “día de muertos”, van a venir o los vamos a ir a ver

Toño Martínez

Agosto 02, 2020

De entrada, la frase puede interpretarse como un chiste de mal gusto, una broma de humor negro que causará risa, pero dejará un sabor amargo.

Pero, desde la perspectiva del horror exacerbado que sacude el mundo por la pandemia del Coronavirus y la frustración que produce saber que no se ve ni vacuna ni cura al menos antes de un año, se convierte en una sacudida vital para hacernos reaccionar en lo que estamos haciendo.

La hermosa tradición del «Día de Muertos» Todos Santos o Sanctorum que celebran algunas de nuestras culturas ancestrales y significa la apertura de un portal entre el mundo espiritual- dónde viven nuestros difuntos-, y el real a través de los altares para convivir con esos seres etéreos y ofrecerles aquello que en vida gustaban de saborear.

Por su sagrada significancia, colorido, danzas y misticismo esa tradición se convirtió en Patrimonio Cultural de la Humanidad, y atrae cada año a miles de visitantes de todo el mundo los días 1 y 2 de Noviembre.

Es nuestro orgullo y ejemplo del respeto hacia las personas que desaparecen terrenalmente pero desde la cosmovisión cultural, no mueren, solo cambian de plano.

Sin embargo, aquello que parece el chiste de humor negro al comienzo del artículo nos está cambiando el contexto del ritual.

¿Cuántos de quienes seguimos en este plano nos convertiríamos en espíritu antes de esa fecha si no somos capaces de reaccionar y entender que podemos evitar la extinción a causa del bichillo ese, con solo ser responsables y aplicar medidas preventivas para prevenir contagios?

Cuando comprenderemos que ya dejemos de echarle la culpa al Gobierno por el pésimo manejo de la epidemia y por encima de Andrés Manuel López Obrador, el Gobernador Juan Manuel Carreras o alcaldes como el de Valles Adrián Esper Cárdenas y sus disparatadas acciones, la primera responsabilidad en contribuir a no enfermarnos ni poner en riesgo a los demás es nuestra; que somos cada quien los que podemos y debemos organizar un gran ejército de guerreros para frenar el avance del COVID armados con cubrebocas, lavado de manos constante, evitar acudir a lugares concurridos y de hacerlo guardar la sana distancia y, de ser posible salir de casa lo menos posible.

Podemos impedir que el «Día de Muertos» nuestra fotografía esté en el Altar de Muertos y no la presencia física.

Para que otra vez recibamos a nuestros difuntos en lugar de ir a visitarlos, actuemos ya contra el Coronavirus.