Filiberto Juárez Córdoba
Viernes 17 de abril de 2020
EL GOBERNADOR DEL ESTADO dijo, en la rueda de prensa del viernes, que las decisiones se toman con responsabilidad y de acuerdo a los criterios sustentados del sector salud. Que la gráfica de movilidad de los potosinos refleja buenos resultados pero que esto no es suficiente, las acciones deben reforzarse. El aislamiento social es la mejor contención de la epidemia y aunque se han reducido muchas actividades en un buen porcentaje, el registro de personas en casa sólo es del 20 por ciento, lo que debe incrementarse, según las autoridades de salud, pues la fase que viene es la de mayor propagación del virus. La doctora Mónica Rangel, secretaria de Salud, insiste en que debemos mantener más tiempo el programa Quédate en Casa y buscar que la mayoría lo acatemos. El doctor Miguel Lutzow Steiner, dice que aunque nos hemos mantenido en 56 casos, no nos debemos confiar pues los datos señalan que en otras partes los casos han aumentado mucho de un momento a otro. El que los casos se hayan registrado en la zona metropolitana, no significa que el resto del estado esté libre de posibilidades, seguramente surgirán muchos casos, por lo que no hay que bajar la guardia en ninguna parte. Una cosa hay que tomar en cuenta, en el 800 123 8888, además de información, se puede obtener atención psicológica especializada en el tema.
COMO LUEGO SE DICE, estrellita en la frente, de premio por buen comportamiento, a los que están haciendo su trabajo y a los que, con sacrificios, están siguiendo las recomendaciones de suspender actividades, pero orejas de burro y sin recreo a los que, cual chamacos malcriados, hacen como que obedecen y se brincan las trancas, como los que se quedan en casa pero invitan a sus amigos o familiares y arman buenas fiestas. Los que se salen a caminar, aduciendo que las calles están solas y, por lo mismo, mantienen la sana distancia. Los hay que hasta la familia sacan a pasear, incluyendo niños y personas mayores. Más de 200 reportes recibió la policía, el fin de semana pasado, por fiestas callejeras y reuniones grandes domiciliarias, lo que da idea de la irresponsabilidad de algunos, por no decirles de otro modo. Eso no se vale y hay que incrementar el porcentaje de gente que realmente se queda en casa. Seguramente muchos que quieren quedarse, indispensablemente tienen que salir, como los trabajadores de áreas de la salud, policías, rescatistas, choferes, empleados de comercios de productos de primera necesidad y otros, a ellos el aplauso por su disposición, a los otros una rechifla, por su inconsciencia.
EL GOBIERNO FEDERAL ha anunciado que se contará con la colaboración de empresas privadas de atención médica, en caso de que se rebase la capacidad del sector público. En lo local seguramente se necesitará también esa colaboración. Le preguntamos al empresario de ese ramo, Jaime Chalita Zarur, sobre la posición de quienes en San Luis Potosí tienen clínicas y hospitales. Sin dudarlos nos contestó que si se les convoca la respuesta será positiva, “yo creo que tenemos una responsabilidad social y hay que hacerla valer”, nos dijo, “ahora, si con servir se nos ayuda a pagar la nómina, me parece que el sacrificio vale mucho, pues las familias podrán comer y salir adelante”. Chalita Zarur, es también, presidente de la Federación Bajío Norte de Coparmex, y sostiene que los empresarios tienen compromisos con la sociedad y con las autoridades, para salir delante de las contingencias que se presenten, pero el gobierno también debe corresponder, por ello están proponiendo, desde el sindicato empresarial, que tomen decisiones para garantizar la supervivencia de empresas generadoras de empleo formal y sus plantillas laborales, estableciendo el llamado salario solidario. Es decir, en las empresas que tengan que suspender actividades, que los sueldos se paguen de manera compartida, un porcentaje el empresario y otro el gobierno. Se trata de proteger, sobre todo, a quienes ganan de 1 a 3 salarios mínimos, que no merme su ingreso y que cuando pase la contingencia tengan su empleo y derechos a salvo. Hay disposición entonces y la ayuda que piden no es sólo para ellos, más que nada, es para mantener el salario de su gente y conservar las fuentes de empleo. Para mantener en pie la economía del país.
“EN REALIDAD ES UN ERROR metodológico suponer que sólo lo que se ve, existe, y al revés, que lo que no se ve, no existe”, dijo a inicios de abril, Hugo López-Gatell, durante sus conferencias sobre la pandemia. La misma frase puede aplicarse en otros ámbitos pues hay quienes creen que dejarse ver y hacerse notar es ayudar a controlar los contagios y es al revés, aquí debe aplicarse el mucho ayuda el que no estorba. Resulta que como ya hemos dichos hay diputados y otros políticos, buscando figurar como héroes, haciendo giras y reuniones dizque dar información y repartir propaganda suya pegada a artículos como gel, cubrebocas, y a otras cosas, así como pequeñas despensas. Otros, anuncian generosos la donación de su salario y exigen que otros los emulen –bueno, los imiten- para que haya recursos para la contingencia. Lo que no toman en cuenta es que los ciudadanos pueden hacer todo lo que la ley no les prohíba, mientras los funcionarios públicos, sólo lo que la ley les establece, así las cosas, no son funciones de los diputados, ni de regidores y otros funcionarios, andar donando salarios ni haciendo repartos que les corresponden a otros. Quieren hacer fama de santos dando limosnas, dice la gente del pueblo, pero los muy diablos lo que tienen que hacer es generar condiciones para que nadie necesite esas dádivas. Otra cosa, si tan fácilmente pueden donar un mes de sus ingresos, ¿de qué viven realmente? Al rato los van a acusar de violencia intrafamiliar, por no tener con qué mantener a los suyos. Hay maloras que dicen que lo que hacen no es donación, es inversión, pues dan lo de un mes para que la gente siga votando por ellos y asegurar lo de 3 años más. También hay quienes dicen que ofrecer los ingresos propios genera mucho sospechosísimo, por aquello de, sacristán que vende cera y no tiene cerería, de dónde la sacaría sino es de la sacristía. Ojalá que hubiera el delito de desviación de facultades –facultades de actuación, no mentales, de esas al parecer carecen totalmente-, para que a cada quien lo obligaran a ejercer las que le tocan y no andar metiéndose en las ajenas. NOSOTROS DECIMOS:
Hay una pregunta breve,
¿Qué daño es más duradero?
¿El del Covid diecinueve
O el de tanto politiquero?