Daniel Adame Osorio
Septiembre 18, 2025
Desde 2019, la titular del Servicio de Administración Tributaria, Margarita Ruiz Farjat denunció el desempeño irregular de Ricardo Peralta al frente de las Aduanas. Como se sabe, poco después, Peralta fue rescatado por la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La decisión de entregar a un sector de la élite militar (la Marina) el manejo de las aduanas del país, evolucionó hasta convertirse en una conspiración criminal que expuso a los miembros de la élite militar al poder corruptor de las decisiones de alto nivel en la administración pública federal. En otras palabras, lo que el general Cárdenas había logrado separar, AMLO lo volvió a unir (la influencia del sector militar en las decisiones públicas).
Esa conspiración criminal ha tenido por tanto sus episodios de violencia a través de actos concretos que dan cuenta de ejecuciones, accidentes y suicidios en los años recientes. Llamativamente destaca el caso del Contraalmirante, Rubén Guerrero Alcántara quien en una carta dirigida por entonces al titular de la secretaría de Marina, Rafael Ojeda Durán explica el comportamiento y desempeño de sus sobrinos en las decisiones superiores de la SEMAR y una vez que se va de vacaciones a Manzanillo, es ejecutado.
Es una trama semejante al séptimo arte dedicado al crimen, lo que en parte explica el desempeño de los dos hermanos Farías Lagunas.
Del Tintero.
El poder en planeación, presupuesto, promociones y cargos públicos de poder en el período de su tío, el secretario de Marina en la administración AMLO, hacen inviable exculparlo de su responsabilidad. Si como dice el Fiscal General, Alejandro Gertz hizo la denuncia hace mucho tiempo el titular de SEMAR, ¿por qué autorizó los ascensos para los hermanos Farías Lagunas en la dependencia?
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