Por: Alma Gutiérrez Ibarra
Junio 14, 2019
Unas de las grandes carencias de la sociedad actual es la falta de valores que hay en muchos ámbitos porque a la larga, esto repercute en el ámbito personal, familiar y social; veo con tristeza que muchas instituciones educativas inician programas de rescate de esos valores, pero la realidad es que muchos niños y jovenes no sienten esa motivación por adquirirlos.
Uno de los más importantes, en el caso de los estudiantes, es el valor de la constancia, que es un punto fundamental para obtener resultados mucho más satisfactorios a lo largo de su carrera escolar. De ahí, mi interés por el joven oriundo de la delegación de Bocas, Juan Yajairo Zavala Arriaga, quien recientemente fue noticia por obtener la beca “Talento Emprendedor” que otorga el Tecnológico de Monterrey a estudiantes destacados y emprendedores.
Juan Yajairo es el primogénito de 4 hijos del matrimonio formado por Benita Arriaga, quien es ama de casa y Juan Carlos Zavala, que trabaja como encargado de almacén en una empresa comercializadora; sus hermanas Perla, Briseidy y Kiara tienen 18, 17 y 12 años respectivamente.
Nacido en la comunidad El Santuario de la delegación de Bocas, este joven estudió el bachillerato en el plantel IX “Bocas” del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (CECyTESLP), y a lo largo de su estancia se destacó por el desarrollo de varios proyectos tecnológicos que presentó en ferias y expos a nivel escolar, estatal y nacional con el apoyo de su escuela así como de otras instituciones como IPICyT y CONACyT.
Desde 2016 realizó y concretó varios proyectos pero hasta ahora, a sus 19 años de edad, vio el resultado de su esfuerzo y constancia al destacarse con el proyecto “Proyonat-Plus” que es uno de los 30 ganadores de la Beca “Talento Emprendedor” del Tec de Monterrey en la que se postularon 400 candidatos.
Juan espera estudiar Ingeniería en Biotecnología, y a pesar que su beca fue un aliciente para él como un escalón en su meta de continuar sus estudios, aún debe buscar más apoyos ya que solamente se cubre el 70 por ciento de sus gastos, y el resto debe cubrirlo de forma personal.
Su familia, no tiene la posibilidad económica de apoyarlo, sin embargo, su constancia no es solo académica y está empeñado en buscar ese apoyo en alguna otra institución de gobierno o educativa que se la otorgue y de esa forma, cumplir su sueño de continuar su preparación académica.
Su caso además de notable por la constancia de Juan Yajairo me resulta extraordinario por las condiciones en las que se dio, ya que sus padres realizaron un enorme esfuerzo por darle la oportunidad de estudiar y mantener su apoyo para que logre esta meta, ya que además, él sería la primera persona en su familia con un título universitario.
Es ahora cuando veo también la desigualdad que hay en los apoyos que se otorgan en los gobiernos, sobre todo ahora que se dan becas a los llamados “Ninis”, mientras Juan Yajairo debe seguir tocando puertas para desarrollar el proyecto que mueve su esperanza: “Proyonat-Plus”.
Su proyecto ganador de la Beca “Talento Emprendedor” del Tecnológico de Monterrey, inició desde el 2017, cuando observó que en Bocas existe una alta incidencia de casos de cáncer de mama, por lo que decidió experimentar en primera instancia con herbolaria, y crear una alternativa para erradicar esa enfermedad.
Ese primer intento no fructificó, pero la constancia lo llevó a cambiar el sustento, ahora con una formulación química a través de un parche e implante subdérmico. La función de ambos sería desarrollar una inmonuterapia a base de dos inmunosupresores no hormonales que inhiban el crecimiento tumoral en su primer modelo mientras que el segundo actuará liberando fitoestrógenos y una hormona llamada goserelina, que disminuyan y suplan los estrógenos liberados por la mujer, y a través del torrente sanguíneo llegue a los sitios donde se encuentran las células afectadas.
Lo importante de este pequeño relato es destacar esa constancia de Juan Yajairo que poco se observa en estos tiempos donde la mayoría de los jóvenes buscan otro tipo de satisfactores como la popularidad, estar a la moda o simplemente seguir las tendencias de las redes sociales. Son los casos como el de Juan Yajairo los que no deben quedarse en el intento o en el olvido del gobierno, y son los que deben movernos como sociedad a seguir ese ejemplo y no sólo buscar el beneficio personal sino pensar en apoyar a los demás y trascender en nuestro entorno más cercano.