Entre encuestas y jaloneos, Carreras López creció en aprobación

Toño Martínez

Septiembre 24, 2020

Juan Manuel Carreras López no será el mejor Gobernador que haya tenido San Luis Potosí, pero tampoco es el peor como refleja el crecimiento en aprobación a su gestión entre a enero a septiembre de este año, cuya diferencia es superior a los 6 puntos a unas horas de rendir el 5º. informe de Gobierno.

Números de la consultora Mitofsky, arrojan que en el primer mes del 2020 apenas el 34.1% de los potosinos confiaba en su forma de gobernar, pero en Septiembre el porcentaje está en 37.5%.

Esos datos significan que aun cuando Carreras López no está siquiera entre los más populares en el ranking nacional de gobernadores, para los de casa algo está haciendo bien.

Cierto que la violencia y criminalidad persiguen su mandato desde el inicio y ha recrudecido entre 2018 y el 2020, pero es un fenómeno nacional peor en otras entidades.

Nada justifica que la inseguridad golpee a los potosinos, y es un tema pendiente como el de otros gobernadores y el Gobierno federal.

Ayuda a mejorar la imagen de Juan Manuel Carreras el ritmo de crecimiento del estado a pesar del desplome en la actividad industrial y empresarial en su conjunto a raíz de la pandemia, y las medidas de respaldo para reconstruirse en el caso de las micros, medianas y pequeñas empresas que generan auto empleo y contratación de plazas.

Deficiente es también el manejo de la pandemia sanitaria, pero no reprobatoria más que por los grupos adversarios de siempre.

Es lógico, una tradición el golpeteo al mandatario en tiempos electorales como ocurre en el resto de los 31 Estados, y es aquí donde cobra relevancia el crecimiento de la confianza ciudadana.

Para el ciudadano común, el que está ajeno a los entramados políticos y las tenebras de poder Juan Manuel Carreras hace lo suyo entre tirones y jaloneos, y eso se plasma en los monitoreos de opinión.

Por ejemplo otra consultora, Massive Caller le da un 38.5% de aval popular mientras que Global un 34%.

Así las cosas no llega tan mal al informe a pesar del incremento en protestas y señalamientos, unos con justificación u otros que de plano son más orquestadas que las mañaneras de López Obrador.